En tan solo cuatro meses, el precios del kilo de naranja en los supermercados y verdulerías de la aumentó un 107 por ciento, según el relevamiento del Indec. Pasó de salir 26,41 pesos los últimos días de diciembre a tener un precio de 54,90 en abril.

La suba de precios se debe a dos motivos: la estacionalidad de la naranja (entre enero y abril, inclusive, no se cosecha) y el crecimiento de la demanda en esos meses debido a las cualidades de la naranja por el aporte de vitamina C, que según diversos especialistas es clave para afrontar de mejor forma el contagio del coronavirus.

Mientras que en abril del 2019 un bonaerense consumía nueve kilos de cítricos por mes, el mes pasado se registró un consumo de 23 kilos, de acuerdo con los números de la Federación del Citrus de Entre Ríos.

A nivel país, el consumo promedio per cápita aumentó casi un 50%. Estos factores hicieron saltar el precio de la naranja y el limón, que son los cítricos más requeridos.

“Este año con el coronavirus la demanda creció abruptamente. Hasta se importaron naranjas de España, pero como su precio era el doble del argentino no tuvo tanta salida”, señaló el presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Ariel Panozzo Galmarello.

Es importante remarcar que el consumo de naranjas no solo creció en la Argentina, sino que fue así en todo el mundo. Los ciudadanos apostaron por las propiedades de las naranjas y, en efecto, el precio se incrementó en todos los países cerca de un 20 por ciento sólo en abril.

"Los brotes de covid-19 están afectando tanto la oferta como la demanda de jugo de naranja. Las propiedades de estimulación inmunológica son la atracción del lado de la demanda", aseveró semanas atrás a la BBC Stephen Innes, jefe de mercado global de la compañía comercializadora AxiCorp.