Cada 13 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional del chocolate. La fecha elegida para la efeméride tiene que ver con la idea de homenajear al escritor británico, aviador y guionista de cine Ronald Dahl, quien popularizó la novela Charlie y la fábrica de chocolate.
La festividad surgió en Francia en el año 1995. El hombre nació el 13 de septiembre de 1916, por eso se eligió este día. También se sumó a la celebración Estados Unidos, porque, también un 13 de septiembre, nació Milton S. Hershey, dueño y fundador de la compañía de chocolates Hershey.
La historia del chocolate es la historia del cacao americano
El chocolate procede del árbol del cacao, más propiamente de su semilla. Este árbol era bastante común en los países tropicales de América, como México, Colombia, Costa Rica y Venezuela, siendo este último país el que posee el tipo de cacao más sabroso del mundo.
Durante la época precolombina, cuando existían civilizaciones como los Mayas, Incas y Aztecas, la semilla de cacao era considerada moneda de cambio. Su sabor y versatilidad eran tan codiciadas, que muchos artesanos, cazadores y poblados agrícolas, vendían sus productos a cambio de ella.
Es más, cuando los colonizadores españoles llegaron al nuevo mundo, uno de los sabores que más llamó su atención y gustó fue el de la semilla de cacao. Sin embargo, faltaría todavía algún tiempo para descubrir el chocolate que hoy en día conocemos.
En países como Venezuela, la bebida de cacao era el alimento común de los esclavos indígenas y negros, durante el período de la colonia. No obstante, la forma en la que se tomaba se parecía mucho al proceso de preparar café, ya que se tomaba el polvo de la semilla de cacao seca y molida, se dejaba diluir en agua y reposar, para luego ser ingerida a lo largo del día.
Hasta que un buen día los negros zambos (hijos de un negro con una india o viceversa), pensaron en mezclar el polvo con leche y de allí surgió el sabrosísimo chocolate caliente que se popularizó por todo el mundo.
Chocolate, mercancía de contrabando
A pesar de que hoy en día no existe ningún país del mundo donde no se coma chocolate, lo cierto es que, durante el siglo XIX, las semillas de cacao y el propio chocolate ya procesado se consideraba mercancía de lujo, razón por la cual en muchas regiones solo se consumía gracias a los contrabandistas.
Por aquellos años, la armada española tuvo que enfrentarse en medio del mar embravecido a piratas, contrabandistas e incluso, a mercaderes que preferían correr ellos mismos el riesgo del viaje que utilizar las naves españolas que terminaban llevándose un buen porcentaje de comisión por las ventas.