El Papa Clemente X estableció en 1670 al 2 de octubre como Día del Ángel de la Guarda o los Santos Ángeles Custodios, a quienes la Biblia les atribuye las virtudes de acompañar, asistir y cuidar a las personas. Estas criaturas divinas se clasifican jerárquicamente y la tradición cabalística asigna una para cada fecha de cumpleaños.

Aparecen en el salmo 90 del Antiguo Testamento: "No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, porque él te encomendó a sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos".

En el año 1010, San Bernardo se dedicó a difundir ampliamente la devoción a los Ángeles de la Guarda e instó a los fieles a respetar, agradecer y confiar en su presencia.

La tradición cabalística define una Jerarquía Celeste, en la que hay nueve coros de ángeles organizados en tres niveles, según publicó Crónica.

La primera jerarquía contiene a los Serafines, Querubines y Tronos, dedicados a glorificar y alabar a Dios:

Serafines: Son los ángeles más cercanos a Dios. Sus dones son la pureza, visión, intuición, humildad, nobleza y sabiduría. 

Querubines: Se destacan por ser alegres y divertidos. Influyen en la sabiduría de la vida cotidiana y conectan a las personas con su voz interior, a la vez que alejan la depresión y la ansiedad.

Tronos: Asociados al respeto, reconciliación, desapego y libertad.

Dominaciones: son los ángeles médicos. Asisten en el dominio de las pasiones para encontrar el equilibrio en uno mismo. Son sanadores a nivel físico, emocional y mental y transmiten técnicas y conocimientos para la sanación de los humanos y el planeta en general.

Potestades: Libran a la humanidad de su maldad. Buscan el equilibrio entre el bien y el mal, comenzando la oscuridad con luz y alejando a las personas de pensamientos negativos y demonios. Proporcionan sabiduría y serenidad.

Virtudes: Están presentes siempre que alguien se esfuerza por ser mejor y superarse. Están cargados de energía que aportan para fortalecer el proceso de transformación.

La última jerarquía es la de los Principados, Arcángeles y Ángeles Custodios, interventores en las necesidades humanas. Cuentan con la energía de todos los niveles anteriores.

Principados: Los ángeles que acercan personas y naciones a la fe para evitar conflictos.

Arcángeles: Tienen una luz extremadamente poderosa, son muy sabios y amorosos. Constituyen el vínculo más importante entre el Creador y la humanidad.

Ángeles: Son los que están más cerca de los humanos, su misión es protegerlos.