Los dirigentes de Amsafé provincial retomaron este miércoles la negociación paritaria con el gobierno provincial después de los paros en las últimas dos semanas. En Rosario, la delegación local se movilizó y reclamó “firmeza” a sus representantes, que son de otra línea interna del sindicato.

En el encuentro de esta mañana en la capital provincial se acordó continuar con el diálogo durante el viernes y el lunes próximos. La provincia ofertó 52,5 por ciento de aumento salarial anual, que Amsafé y Amet rechazó, y al menos hasta ahora se mantuvo en esa propuesta que definió como la mejor del país.

El ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri informó que se trabajará sobre otros temas que son “objeto de debate”, como por ejemplo la relación con la obra social Iapos, el servicio de transporte público y la implementación del boleto educativo gratuito y rural.

“Tenemos toda la voluntad de resolver este conflicto para que todos los docentes puedan contar el aumento del mes de octubre”, dijo la ministra Educación Adriana Cantero, sobre el no pago del proporcional a quienes rechazaron el acuerdo.

Cantero llamó a “un esfuerzo de ambos sectores para una aproximación” de las posturas y poder avanzar en “la aceptación formal (de la propuesta) para seguir dialogando”.

Movilización en Rosario

 

Gustavo Terés, secretario de Amsafé Rosario, encabezó una manifestación en la sede local de Gobernación para comunicar a los referentes provinciales “que pueden negociar desde una posición de firmeza y que hay un gremio que los apoya y los sostiene”.

“La carrera de los salarios y los precios, la ganan los precios”, dijo a De 12 a 14 (El Tres) el líder sindical local y aseguró que el gobierno les prometió “una fórmula superadora de la cláusula gatillo” que no se cumplió “y nos mantuvieron por debajo del costo inflacionario”.

Amsafe se moviliza por la paritaria

“La cláusula gatillo es el mejor instrumento para no seguir perdiendo y no abrir acuerdos cada tres o seis meses que hacen que nuestro salario se viva deteriorando”, afirmó.

Terés reclamó al gobierno “que sea duro con los poderosos y no duro con nosotros; ha sido muy blando con los sectores que les ha ido bien”.