En la apertura del 140º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, Alberto Fernández habló de la justicia y de forma indirecta de la situación que se vive en Rosario y la región producto del narcotráfico. El mandatario argentino criticó las demoras en aprobar la reforma judicial, que este año perdió estado parlamentario. 

“Necesitamos una reforma integral del sistema de la administración de Justicia Federal. Lamentablemente el proyecto de ley de reforma que envié en 2020 y fue aprobado en el Senado, ha perdido estado parlamentario”, señaló el presidente.

Ante esta situación, remarcó que lo que sucede con el Poder Judicial de la Argentina “es muy grave” y denunció que la oposición se resistió a debatirla con el objetivo de “beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas”.

“Pero lo cierto es que en ese proyecto de ley se creaba el Juzgado Federal y una fiscalía en San Lorenzo y la Cámara Federal de Apelaciones en Rosario. Instrumentos jurídicos indispensables en la lucha contra el narcotráfico”, remarcó Fernández en su discurso.

Ante la atenta mirada de los legisladores presentes, pero también de representantes de la Corte Suprema de Justicia, el presidente argentino detalló que el proyecto caído también establecía la creación de una nueva sala y una secretaría de narcotráfico en la Cámara de Apelaciones de Rosario.

No se debería demorar más tiempo en tomar decisiones tan fundamentales. Yo le solicito al Honorable Congreso de la Nación que aborde la cuestión que planteamos, que hagan los cambios adecuados, que generen los consensos necesarios y que resolvamos estos problemas”, concluyó el presidente.