El subsecretario de Defensa Civil de la Municipalidad, Gonzalo Ratner, informó este miércoles que la altura del río Paraná sigue en baja y alcanzó el metro. Agregó que está previsto que descienda aún más y afirmó que, en este marco, las guarderías náuticas prácticamente no podrían funcionar si no estuviera vigente el aislamiento social, preventivo y obligatorio. 

Ratner expresó que el Paraná llegó a un metro, altura a la que no se alcanzaba desde 2009. "De ahora en adelante, todo lo que descienda habrá que remontarse muchísimos años atrás para encontrar un registro", añadió al tiempo que vinculó la situación "al déficit de lluvia en toda la región".

"Los principales afluentes del río Paraná están muy bajos. También hay un déficit de lluvia en toda la región. Esto generó esta situación extraordinaria tanto por los niveles como por el tiempo que hace que tenemos estos niveles", amplió.

El funcionario municipal apuntó que el pronóstico del Instituto Nacional del Agua (INA) habla de "un trimestre seco", por lo que deslizó que la bajante podría continuar. "El repunte a valores normales es muy difícil que suceda. A fin de mes vamos a tener valores inferiores", sostuvo.

Según el INA, para el 14 de abril el río Paraná llegará a 98 centímetros y para el 21 de abril a 90 centímetros

"Las guardarías no están funcionando (por la cuarentena). De avanzar en el tiempo y llegar a la liberación de la actividad, no podrían funcionar igual con esta altura del río. No pueden descender las embarcaciones. Aunque se levantara la cuarentena la actividad recreativa sería mínima y peligrosa", consideró.

Para el subsecretario de Defensa Civil, la bajante del río "cambia toda la geografía de la costa. De navegar, habrá que hacerlo a mucha distancia de la costa y a baja velocidad". 

Además, remarcó que este contexto podría generar un "perjuicio económico grandísimo", ya que los buques mercantes no podrían cargarse por completo porque necesitarían una mayor profundidad para poder navegar.