Brasil se prepara para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo este domingo. La carrera hacia el Palacio da Planalto tiene dos aspirantes: el presidente Jair Bolsonaro y el dos veces mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Este jueves por la noche protagonizarán el último debate presidencial antes de que se abran los centros de votación.

El presidente en funciones y el ex presidente irán por el voto de los indecisos que, según los últimos sondeos, alcanza apenas al 14% del padrón electoral, pero pueden marcar la diferencia entre la necesidad de disputar una segunda vuelta electoral o no.

El referente de ultraderecha busca la reelección con el apoyo de los líderes evangélicos y empresariales, pero en los sondeos se ubica muy por detrás del ex presidente izquierdista, que podría llegar al poder por tercera vez y, de acuerdo a todos los sondeos de intención de voto, sin necesidad de disputar un balotaje.

El debate, televisado por TV Globo comenzará a las 22:30 y es visto como la última gran oportunidad de los candidatos para atraer votos, a tres días de la primera vuelta.

Según la última encuesta del Instituto Datafolha publicada el jueves pasado, Lula da Silva tiene 47% de las intenciones de voto frente a 33% de Bolsonaro.

Considerando apenas los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula reúne 50% de los apoyos, porcentaje mínimo para obtener una victoria en primera vuelta. El 86% del electorado ya decidió su voto, según la encuesta.

Datafolha publicará un nuevo sondeo este jueves antes del encuentro televisivo, el segundo que enfrentará a Bolsonaro y Lula y a otros cinco candidatos tras el celebrado el 28 de agosto.

"Es el debate que puede cambiar el escenario", dijo confiado una fuente de la campaña de Bolsonaro, candidato del Partido Liberal (PL).