El Ministerio de Turismo de Chubut denunció al dueño de un campo lindero a la Reserva Natural que realizó un camino con una máquina sin autorización y aplastó a cientos de nidos. Además, electrificó el cerco y mató a ejemplares adultos. Este martes se realizan allanamientos en el lugar.

Los guardafaunas se percataron de lo que había pasado este lunes, cuando en una inspección ocular de rutina, se corroboró el desastre ambiental que se había producido.

El camino, que se extendía desde la propiedad hasta la costa, se realizó "sin autorización" y "con una máquina de alto porte", según informó la fiscal a cargo de la denuncia, Florencia Gómez. La funcionaria judicial graficó la magnitud del daño. La obra "enterró a todos los nidos de pichones de pingüinos" que encontró a su paso.

Junto al accionar negligente, el propietario tomó la decisión incluso de ir un paso más allá al poner en riesgo a la fauna autóctona. Durante la realización del camino, "el cercado se electrificó, lo que hizo que muchos de los pingüinos adultos mueran electrocutados", informó Gómez a ADN Sur.

La escena se produjo en un campo lindero a Punta Tombo, pegado con la reserva. La hipótesis inicial apunta a que el acusado buscaba facilitar su acceso a la playa. “Creemos que era para tener un acceso directo a la costa, pero para eso habría que tener una autorización previa y un estudio para analizar el impacto ambiental, que es lo que se generó: un daño irreparable”, agregó Gómez.

La fiscal confirmó que se enviará una comisión integrada por efectivos policiales y personal de investigaciones para realizar el allanamiento del predio, junto del secuestro de las pruebas. Del operativo participarán también guardafaunas, funcionarios del Ministerio de Turismo provincial y biólogos y miembros de Conicet-CENPAT.

De acuerdo a las actuaciones iniciales, la fiscal Gómez evalúa imputar al dueño del campo por violar la Ley de Maltrato Animal. "A lo largo de la investigación iremos evaluando si se le imputa otro delito. Estamos realizando toda la investigación preliminar para saber la magnitud del impacto", consideró Gómez.

Una zona de atractivo natural y turístico

El Área Natural Protegida Punta Tombo está ubicada 100 kilómetros al sur de la capital del Chubut. En septiembre quedó habilitada al público ante la llegada de las primeras mangas de pingüinos de Magallanes, después de dos años sin recibir visitantes por la pandemia.

La reserva, con una superficie de 210 hectáreas, alcanza a ser la más poblada del continente con más de un millón de pingüinos cuando la familia se completa. Además de estos animales, coexisten en la zona una variada fauna de aves marinas, como los cormoranes, gaviotas cocineras, gaviotas australes, gaviotines, skuas y ostreros; y mamíferos como guanacos, maras, zorros, piches y peludos y otros carroñeros atraídos por los huevos.

En el paraje es conocido el "Sendero de la Pingüinera", que posee 3 kilómetros de ida y vuelta, con diferentes miradores para observar, fotografiar y disfrutar del paisaje frente al mar y en medio de los nidos. Es uno de los atractivos turísticos de la provincia de Chubut y de Puerto Madryn, junto al avistaje de la Ballena Franca Austral.

Según publicó Infobae, los primeros pingüinos en visitar la región son los machos, que comienzan de inmediato a reacondicionar sus nidos. Luego aparecen las hembras, que en pocas semanas colocan sus dos huevos. Tras 40 días de incubación compartida con el macho, suelen vigilar el nacimiento los pichones.