Antonio Famoso murió solo, y recién quince años después encontraron sus restos en su departamento de Valencia, en la costa mediterránea de España. Bomberos y policía entraron al lugar después de que se reportara una pérdida de agua, y ahí se toparon con esa escena, la cara más cruel de la extrema soledad.
El hombre, nacido en 1936, fue hallado el fin de semana pasado, según informó la Policía Nacional a la agencia EFE. Por ahora se descarta que haya sido víctima de un crimen o una muerte violenta: todo apunta a que fue algo natural o un accidente doméstico.
Según contaron medios locales, este hombre —que hoy tendría 86 años— había perdido todo contacto con el mundo. Los vecinos le dijeron al diario El País que “no se metía con nadie” y que, cuando dejó de aparecer, pensaron que se había ido a vivir a un geriátrico.
Mientras tanto, las cuentas seguían al día: los gastos del departamento se pagaban automáticamente desde su cuenta, y como nadie lo reportó como fallecido, siguió cobrando su jubilación durante todos esos años.
El misterio se resolvió casi de casualidad: las lluvias intensas del fin de semana pasado provocaron un tapón en el desagüe del edificio, lo que inundó la terraza del último piso —el de Famoso—. El agua empezó a filtrarse a los departamentos de abajo y, según contó el diario Levante, lo que caía era un líquido “negro y con mal olor”. Ahí fue cuando los vecinos llamaron a la Policía Local y a los bomberos.
Al entrar, encontraron un departamento tomado por las palomas y el esqueleto de su dueño.



