En septiembre de 1974 se sancionó la ley Contrato de Trabajo nro 20.744, dentro de la misma, el artículo 158 menciona, entre otras licencias especiales, la licencia por paternidad. Y dice lo siguiente: “Se otorga a aquellos trabajadores varones en relación de dependencia privada, 2 días corridos por nacimiento de hijo”. Desde hace 49 años, los papás solo gozan de 48 horas para hacer frente a la paternidad recién estrenada. Las mamás, en cambio, 90.

Desde la recuperación de la democracia hasta el presente fueron más de 100 los proyectos que se presentaron en la Cámara de Diputados de Argentina para modificar la irrisoria e injusta cifra que se le otorga a los hombres para cuidar del bebé, sin embargo, ninguno de todos esos intentos progresó.

El 1 de mayo de 2022, en el acto oficial por el día internacional del trabajo, el presidente Alberto Fernández anunció “Cuidar en igualdad” una propuesta impulsada por el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad y que busca, entre muchas otras cosas, la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina (SINCA). Dos días después ingresó al Congreso de la Nación donde durmió en los cajones de alguna oficina hasta este martes.

En la actualidad, las mamás gozan de 126 días para cocinar, calentar mamaderas, cambiar pañales, arropar, bañarse, acudir a las primeras citas médicas, ver dormir a su bebé y empezar a aprender a compartir la vida con alguien más que por un largo tiempo va a depender de ellas. Los papás, solo cuentan con 48 horas: algunos usan sus vacaciones, otros acumulan francos y muchos ruegan que pronto llegue un fin de semana largo que le otorgue más días juntos a su familia que la propia ley de licencia por paternidad.

Por esa distribución injusta de las tareas de cuidado, es que el proyecto que comenzó a tratarse se enfoca principalmente en extender los tiempos: si la norma se aprueba, las mujeres pasarían a tener 126 días para maternar sin despertador, viajes al trabajo, o reuniones de oficina. Pero para los varones y personas no gestantes, los míseros dos días irían en aumento de forma progresiva. La licencia pasaría de 2 a 15 días. En dos años se extendería a un mes completo, en cuatro años, a 45 días. En seis años, a 60 días y finalmente en 2031, es decir, en ocho años, la paternidad alcanzaría los 90 días trabajando únicamente de cuidar.

“El Dibu fue papá y no la pudo hacer upa todavía”

Durante la final de la Copa América se viralizó un video de Lionel Messi hablándole al equipo antes de salir a la cancha y dejarlo todo para levantar la copa. Allí se escuchaba al rosarino decir: “El Dibu fue papá y no lo pudo hacer upa todavía”. Las imágenes recorrieron el mundo. El arquero de la selección argentina había sido padre hacía pocos días y por su trabajo no pudo estar en el parto ni acompañar en los primeros momentos de la vida de su hija.

La situación se repite en cientos de familias. Por eso, desde la campaña “Paternar” usaron el video de la Pulga para incentivar a que más padres se unan al pedido de licencias justas.

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Paternar nació en el 2021 cuando cuatro organizaciones de la asociación civil que venían desarrollando trabajos sobre masculinidades juntaron esfuerzos para concretar una campaña ciudadana e impulsar juntos la ampliación de las licencias parentales”, contó a Rosario3 Daniel Jones, politólogo y padre de un niño de 12 años.

Desde entonces, la organización no se apoyó en un proyecto legislativo en particular sino que acompañó todas las iniciativas que apuntan a fortalecer la presencia de los varones en las tareas de cuidado porque consideran que de esta forma puede achicarse la brecha de desigualdad de géneros.

“Al no haber condiciones materiales para estar presente en los primeros días son pocas las posibilidades que tienen aquellos varones que desean asumir tareas de cuidado para descargar a sus compañeras y distribuirlas de maneras más equitativas”, apuntó Jones.

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“Cuidar en Igualdad” propone además que las licencias sean abonadas por la seguridad social y no por los empleadores. Pero también se crearían nuevas oportunidades, por ejemplo, días para futuros adoptantes y para padres adoptivos; extensiones de las licencias para hijos con discapacidad, ante nacimientos o adopciones múltiples, nacimientos prematuros o con enfermedades crónicas.

Las buenas nuevas abarcan también a las familias monotributistas y aquellos trabajadores autónomos; al personal de casas particulares, personal temporario de trabajo agrario y para toda la Administración Pública Nacional. Y un dato no menor, el proyecto elimina la presunción de renuncia.

Después de 49 años, el poder legislativo decidió poner el trabajo de cuidar en agenda, un tema que el movimiento feminista viene reclamando hace tiempo en las calles y al que los compañeros varones y personas no gestantes sumaron su voz y su cuerpo. Nunca es tarde para avanzar en derechos y garantizar por medio de políticas públicas la posibilidad de cuidar en igualdad de condiciones.