Finalmente esta semana en Granadero Baigorria se realizó la cesión al gobierno provincial del inmueble La Calamita, donde funcionó un ex centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. De las gestiones participaron, además de la Provincia, el propio municipio de Baigorria y organismos de derechos humanos. 

En el acto de cesión, realizado en la vecina Granadero Baigorria, participaron el intendente Adrián Maglia, la secretaria de Derechos Humanos provincial Lucila Puyol y representantes de la familia Benzadón, dueña del lugar. 

Esto ha sido un camino muy largo, en el que todos trabajamos muchísimo. Gracias a nuestro gobernador, al gran trabajo de Lucila Puyol acá presente, de Celia Arena, la ministra de Derechos, a la voluntad de la familia”, destacó Maglia al iniciar el acto; y siguió: “Este espacio de la memoria en Granadero Baigorria nos tiene que recordar a diario que eso nunca debió pasar en nuestra querida patria; nos tiene que interpelar para que nunca más vuelva a suceder algo así”.

Puyol, por su parte, destacó que recibir el predio de La Calamita tiene un valor muy importante para la provincia, “pero trasciende las fronteras de lo local, por la importancia que ha tenido y que tuvo lamentablemente durante la dictadura este lugar de tortura y exterminio”. 

“Tomo las palabras del intendente, que me parecen fundamentales. Este año estamos cumpliendo 40 años de democracia ininterrumpida y poder plantar este espacio de memoria en Granadero Baigorria para la provincia es parte de esa construcción, de lo que desde el 10 de diciembre de 1983 dijimos como pueblo, como Nación: Nunca más”, agregó la funcionaria provincial. 

Defendamos la democracia, es la mejor garantía de que no tengamos que tener la desgracia y la tragedia que se vivieron en esos años”, sumó Maglia.

Participaron del acto, también, representantes de “Documenta Balgorria”, que “junto con tantos militantes y organizaciones similares han sido fundamentales para lograr este gran logro colectivo”, destacó el intendente Maglia para terminar. 

La Calamita es una casona de campo de suma importancia para la historia de Granadero Baigorria, construida en la década de 1920. El dueño de esas tierras falleció a principio de los 40, dejando sus tierras a sus descendientes que, a mediados de esa década, las vendieron a un italiano llamado Calamita, de allí su actual denominación. Éste volvió a hacer productivos los viñedos que allí había, creando una famosa bebida conocida como hidromiel Pontón. Sin embargo, en 1969, vendió esas mismas tierras a la firma Raúl Benzadón Saci, propietaria de la antigua tienda La Buena Vista.

Para el año 1975 fue cedida al II Cuerpo del Ejército y luego pasó a ser un lugar estratégico para el funcionamiento de un centro clandestino, dado que se encuentra en un área rural. Según se describe, la casa es muy amplia, con varios sótanos y galpones, de los cuales sólo algunos quedan en pie.