Carmen, la mujer que fue asaltada el viernes a la noche en Cochabamba al 1400 y a la que defendió el cuidacoche que terminó asesinado por los ladrones, dijo que aún está conmocionada y consideró que el crimen de Luis Becerra debería ser un “punto de inflexión para que las autoridades realicen acciones concretas contra la inseguridad y no sean palabras vacías”.

En diálogo con el programa A diario, de Radio 2, sostuvo que ella no fue la protagonista de nada sino que ese lugar le corresponde a “Luisito, un cuidacoches honesto, que no dudó en ser solidario e intentar que no me robaran cartera. No dudó en accionar por el bien del prójimo. Quiero que todos recordemos su nombre: Luis Becerra”.

También resaltó el trabajo de la Policía Motorizada, que “llegó en cinco minutos y trabajó con profesionalismo”, y en particular agradeció al “suboficial Gutiérrez por la contención y por hacerme sentir segura” en medio de la oscuridad que había en el lugar, afectado en ese momento por un corte de servicio de la EPE.

“A Luisito siempre le voy a agradecer lo que hizo y pido que honremos su ejemplo haciendo justicia por su muerte”, reiteró sobre el hombre al que mataron por ayudarla, y que tenía esposa y una hija de 3 años.

Carmen contó que Luisito siempre cuidaba a los vecinos y que de hecho con la amiga con la que volvía en auto decidieron bajarse, a pesar de que la cuadra estaba totalmente a oscuras, porque vieron que él estaba.

En cuanto al crimen en sí, explicó que él no vio cuando le dispararon al cuidacoche porque eso ocurrió a sus espaldas, pues ella había quedado en el piso después de que los ladrones le tironearon la cartera.

Carmen sí escuchó la explosión del disparo y luego sintió el quejido de Luis, que aún estaba con vida a su lado.

“Era una boca de lobo, una oscuridad total, la única luz era la de los coches que circulaban”, agregó.