Se realizó el análisis orgánico de un meteorito bautizado como Winchcombe bajo a Universidad de Londres, Reino Unido, que se estrelló en el condado de Gloucester en 2021. La investigación encontró en ese raro cuerpo condrítico, rico en carbono, compuestos orgánicos del espacio que podrían aportar pistas acerca del origen de la vida.

El análisis encontró un rango de materia orgánica que revela que el meteorito fue una vez parte de un asteroide donde se produjo agua líquida. Al tener acceso al agua, podrían haber ocurrido, en el asteroide, reacciones químicas que propiciaron la formación de aminoácidos y proteínas, los componentes básicos de la vida.

"La caída de meteoritos ocurre durante todo el año. Sin embargo, lo que hace que este caso en particular sea tan único es que es el primer meteorito observado por numerosos testigos, registrado y recuperado en el Reino Unido en los últimos 30 años", comentó Queenie Chan, quién dirigió el estudio.

"El Winchcombe pertenece a un tipo raro de meteoritos carbonosos que normalmente contienen un rico inventario de compuestos orgánicos y agua.

El primer fragmento del Winchcombe se recuperó en las 12 horas posteriores al evento de observación de la bola de fuego y se conservó adecuadamente para impedir cualquier contaminación terrestre. Esto nos permitió estudiar la huella orgánica verdaderamente esencial del propio meteorito", explicó Chan.

El hecho más llamativo es que presenta 10 veces menos aminoácidos que otros tipos de meteoritos condríticos carbonáceos. La detección de aminoácidos raros, como el α-aminoisobutírico (AIB), isovalina, β-alanina; ácidos α-, β- y γ-amino-n-butírico; y ácido 5-aminopentanoico, al igual que otras características distintivas observadas para la alanina e isovalina, indican que estos aminoácidos son autóctonos del meteorito y no contaminantes terrestres, según publicó Royalholloway.