La CGT resolvió movilizarse el próximo 18 de diciembre hacia Plaza de Mayo en rechazo a la reforma laboral impulsada por Javier Milei. La medida, que forma parte de un plan de acción más amplio, incluirá protestas simultáneas en todo el país y buscará sumar a las dos CTA y a organizaciones sociales para ampliar el alcance de la convocatoria. 

Al ingresar a la sede de Azopardo, Gerardo Martínez (UOCRA) anticipó que se está diseñando un programa de acciones y que se convocará a un plenario de delegaciones regionales. Señaló que se abre “una etapa de resistencia” y que el escenario está abierto a múltiples posibilidades. 

Por su parte, Jorge Sola, titular de la CGT, lanzó duras críticas a la propuesta del oficialismo durante una conferencia de prensa y anticipó que la marcha “será contundente”.

     

Aunque el Gobierno incorporó algunos pedidos sindicales en la versión final del proyecto —como mantener las cuotas sindicales y garantizar que los convenios por empresa sean firmados por gremios con personería— la CGT se mantiene unificada en su rechazo a los cambios propuestos.

El Ejecutivo envió este jueves al Congreso la iniciativa que modifica pilares centrales del derecho laboral y que la Libertad Avanza pretende aprobar rápidamente en el Senado. 

Según versiones del Ejecutivo, el proyecto apunta a “reducir los costos laborales, promover la creación y formalización del empleo, incentivar nuevas inversiones y simplificar la carga administrativa”.

Patricia Bullrich, presidenta del bloque oficialista, impulsó que el tratamiento comience cuanto antes, aunque el debate en comisiones se postergó para el martes y la discusión en el recinto quedaría para fin de año. Bullrich considera la aprobación de la reforma un desafío personal, en el marco de su histórico enfrentamiento con sectores sindicales, especialmente con Hugo Moyano.