El japonés Shoji Morimoto de 37 años empezó a construir una carrera profesional basada en no hacer absolutamente nada. Logró que la gente le pague por tenerlo a su lado, es decir, consiguió alquilar su compañía.

En tan solo dos años, Shoji pasó de ser un hombre desempleado de mediana edad a ser toda una celebridad en Tokio. Tiene más de 270.000 seguidores en Twitter, es padre de un niño, está casado, hace apariciones en la televisión nacional, brinda entrevistas a los medios de comunicación y hasta tiene un libro propio.

A pesar de tener maestría en física de la Universidad de Osaka, Shoji descubrió un negocio muy que rentable. El éxito de su servicio consiste en conocer gente y estar físicamente al lado de ellos. Puede ser escuchándolos o en silencio, solamente, acompañando a la persona.


Aunque parezca extraño, Shoji recibe cientos de solicitudes de personas que solo buscan tenerlo cerca. Muchas veces, incluso, publica sus actividades a través de las redes sociales.

Según explica el portal Cirebon.Pikiran-Rakyat, Shoji siempre fue sincero al momento de alquilarse a extraños y les avisa con anticipación que las únicas actividades permitadas son comer, beber y pasar el rato.