Mía cumplió 15 años el último 21 de junio. Ese mismo día, su abuelo, el actor y director rosarino Héctor Ansaldi, el que hizo famoso al personaje infantil "Piripincho", compartió un escrito en Facebook en el que denuncia una mala praxis al momento del nacimiento que marcó la vida de la hoy adolescente.

“Mi hada Pushskin cumple 15 años", escribió Ansaldi en su publicación en Facebook. Luego denuncia a los médicos que por "mala praxis" y describe que por ese error "ella no pueda hoy bailar el vals, ni cantar, ni escribir por ella misma. Yo la ayudo y ella a mí; dándome toda la felicidad y alegría que es lo que más tiene para ofrecer. Feliz cumple corazón de alcaucil”, se lee en el posteo, que cierra con la clásica frase de "Piripincho".

En dialogo con Radiópolis (Radio 2), el creador de Piripincho indicó que lo que busca es interpelar al sistema sanitario “pero no desde el resentimiento hacia las personas” sino con la mirada de quien se pregunta "qué hubiera pasado" si el pedido de su hija hubiera sido escuchado por los profesionales de la salud que la atendieron, “si la niña hubiera nacido el día que tenía que nacer. No es un accidente, es una mala atención”.

“A veces hay que hacer algún barullo para que los papales se lean”, señaló el artista en relación a la causa judicial en trámite.

“Mi nieta nació con parálisis cerebral por una mala praxis”, dijo Ansaldi en la charla con Roberto Caferra.

Como consecuencia de la afección, Mía no puede moverse por sus propios medios y requiere asistencia.

“Esto cambia al entorno familiar. Uno cree, de afuera, que lo entiende. Pero cuando estás con una persona así empezás a ver el mundo de otra forma. Yo venía de trabajar en el teatro infantil y en expresión corporal, con mucho movimiento, y fue todo un desafío. Y lo sigue siendo”, abundó el entrevistado.

Consultado sobre las razones del posteo y la mención de los nombres de los profesionales, Ansaldi explicó que “esto tiene que saberse. Qué puede ganar la nena con esto, son todos tratamientos muy caros (…) Encima la mutual no los reconoce. Hay un montón de cosas que van en contra cuando hay una discapacidad. A veces se piensa que se incluye pero hay cosas de fondo que no están contempladas”.

En el relato, el también dramaturgo detalló que su hija fue (al sanatorio) el día que le dijeron que iba a nacer, el 20 de junio, y le dijeron que «no, no». “Ella sentía cosas raras y fue a la tarde. Le dijeron «tomate un calmante» que hubiera sido peor porque se morían las dos. Volvió a la noche pero como estaba jugando Argentina no le dieron bola. El médico vino tarde”

La presentación judicial tuvo un fallo favorable en primera instancia y tras una apelación se aguarda una nueva resolución.

La nena sigue feliz y me enseñó eso. Ella contagia alegría y felicidad. Y a mí me metió en ese mundo”, sostuvo Ansaldi.