La violencia de género en Argentina no solo no se toma vacaciones, sino que se incrementa. Desde el Observatorio nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) "Mujeres, Disidencias, Derechos" dieron a conocer las cifras de femicidios e intentos desde que comenzó el año. Solo en enero se cometieron 22 muertes de mujeres en manos de la violencia machista. 

A ese número, se le deben sumar 8 muertes violentas en investigación. Entonces, el total asciende a 30, es decir un femicidio cada 24 horas. Además, el 18 por ciento de las mujeres muertas por razones de género habían realizados denuncias previas y el 30 por ciento contaban con boton antipánico o restricción de acercamiento.

Del total de 22 muertes de mujeres, Mumalá explicó que 19 corresponden a femicidios directos, 2 fueron femicidios vinculados -una niña y un niño-, y se produjo también un travesticidio. En relación a las provincias donde ocurrieron, desde el Observatorio detallaron que Buenos Aires encabeza la lista con 12, luego Córdoba con 3 y  Entre Ríos, Misiones, Mendoza, Formosa, Corrientes, Río Negro, San Luis, Salta y Tucumán se registró un caso por cada jurisdicción.

Además, en la publicación de la organización describieron que en 2023 también hubo 8 muertes de mujeres en situaciones violentas que aún se están investigando. Y al respecto, Gabriela Sosa, referente de MuMalá en la provincia y ex diputada santafesina recordó en Twitter que cuatro de ellos fueron en Santa Fe, Rosario, Rincón y Laguna Paiva.

En las estadísticas también están los intentos de femicidios que solo en un mes ascienden a 50. Y otros datos relevantes como por ejemplo que por la violencia machista 22 niños y adolescentes de quedaron sin mamá;  El 70 por ciento de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en el hogar que compartía con su agresor y el 76 por ciento de esas muertes las cometieron las parejas o ex parejas de las víctimas cuya edad promedio ronda los 38 años. 

Desde Mumalá, volvieron a pedir por la Emergencia Nacional en Violencia hacia las Mujeres y Disidencias con el objetivo de que determinen "recursos precisos y especiales" para combatir la violencia de género. También alertaron sobre "una dinámica social persistente y en crecimiento como es la feminización de la pobreza que profundiza las violencias" de género. 

En ese marco, agregaron: "Con una inflación cercana a los 3 dígitos, con creciente desocupación y subempleo, se nos impide la autonomía económica y el acceso a los recursos básicos generando dependencia con nuestro agresor".