Las grandes multinacionales están cada vez más sujetas a la presión de la comunidad internacional para que se hagan responsables del impacto climático de sus actividades e impulsen acciones sostenibles frente al calentamiento global.

Aunque la mayoría de ellas comparten públicamente sus estrategias y objetivos climáticos, en un intento por respaldar lo que en teoría deberían ser métodos de trabajo que reducen progresivamente su huella de carbono, en la práctica los datos muestran una realidad diferente.

El informe Monitor de Responsabilidad Cimática Corporativa 2022, elaborado por NewClimate Institute en colaboración con Carbon Market Watch, evaluó las estrategias climáticas de 25 firmas globales, su transparencia e integridad y hasta qué punto logran un verdadero liderazgo climático corporativo.

Entre las empresas que muestran "poca o baja integridad" en cuanto a sus principales compromisos climáticos para alcanzar la neutralidad de carbono se encuentran gigantes como Amazon, Enel, Google, Ikea, Volkswagen y Walmart.

Por encima de estas en la lista se encuentran Carrefour, Nestlé y Novartis con una "muy baja integridad", mientras que Unilever se posiciona como la peor calificada.

Clasificación de las empresas según su grado de integridad. (NewClimate Institute)

El análisis para el informe se llevó a cabo considerando cuatro áreas de acción principales: seguimiento y divulgación de emisiones, establecimiento de objetivos, reducción de emisiones propias y responsabilidad por las emisiones no disminuidas a través de compensaciones climáticas.

La huella total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de estas empresas, según datos de 2019, equivale a aproximadamente el 5% del total de las emisiones globales. En su conjunto, solo se han comprometido a reducir menos del 20% de su huella de emisiones.

Promesas sin acciones

En el caso de Amazon se apunta que su objetivo declarado de tener cero emisiones de carbono para 2040 continúa sin estar fundamentado en algún objetivo explícito. El estudio afirma que si bien la empresa de comercio electrónico está probando una serie de tecnologías de descarbonización, principalmente la electricidad renovable y el transporte, los planes a mediano y largo plazo para la reducción de emisiones siguen sin estar claros.

Ikea, por su parte, declara que su compromiso es ser "climáticamente positivo" para 2030, pero para esto solamente habla de reducir sus emisiones un 15%.

La investigación también encontró que los objetivos de Nestlé y sus declaraciones de compensación son "incoherentes y engañosas". En este sentido, apuntan que su objetivo provisional de reducir las emisiones en un 50% para 2030 puede significar una reducción de solo el 18% en comparación con su huella de emisiones de 2018.

La lista de empresas con "muy baja integridad". (NewClimate Institute)

"Nos propusimos descubrir tantas buenas prácticas replicables como fuera posible, pero quedamos francamente sorprendidos y decepcionados por la integridad general de las afirmaciones de las empresas", dijo Thomas Day, el principal autor del estudio.

Day reclamó que las empresas incluidas en el informe comparten "titulares que suenan ambiciosos" pero que "a menudo carecen de sustancia real". A su vez, expresó: "Incluso las empresas a las que les está yendo relativamente bien exageran sus acciones".

Las empresas más comprometidas con el medio ambiente

De acuerdo con el estudio, la empresa naviera danesa Maersk se queda con el primer lugar en el ranking de integridad calificada como "razonable", mientras que le siguen Apple, Sony y Vodafone con una "integridad moderada".

Esto significa que ninguna compañía de la lista obtuvo la calificación de "alta integridad".

Trece empresas que cuentan con compromisos explícitos se comprometen en promedio a reducir en solo un 40% las emisiones de toda su cadena de valor, mientras que el resto de las marcas analizadas ni siquiera muestran acciones específicas para alcanzar sus objetivos de emisión cero.

Solamente Maersk, Vodafone y Deutsche Telekom mostraron compromisos específicos y claros con los que se comprometen a una descarbonización de más del 90%.

El monitor encontró que los objetivos planteados para 2030 están muy por debajo de la ambición necesaria para alinearse con los objetivos acordados en el Acuerdo de París y evitar los efectos más perjudiciales del cambio climático.