El calor no se va, la cuarentena no se termina y los grillos y bichos negros parecen saberlo.

Con la disminución del ruido, a causa del aislamiento social y la menor cantidad de automóviles circulando, surgen de cada rincón y se apropian de los ambientes. En los barrios o en el centro. No discriminan distritos.

Si bien durante unos días pareció que habían cambiado de hábitat y se llamaron a silencio, este viernes a la noche reaparecieron los grillos, impulsados por temperaturas cercanas a los 30° y marcaron presencia con un concierto en vivo cada uno desde su casa, que también es la nuestra.

También se vieron en cantidad los extraños bichos negros de escaso movimiento que se multiplicaron en la región en los últimos días, según detalló Rosario3 semanas atrás. 

Se trata de un coleóptero, conocido como escarabajo o cascarudo que no es peligroso ni pica.