El influencer liberal Carlos Maslaton, que militó y apoyó a Javier Milei en 2021 y aseguró haberlo votado en los comicios del 22 de octubre, confirmó que en el balotaje apoyará a Sergio Massa, disconforme con el acuerdo entre el referente libertario y Mauricio Macri. El abogado y asesor financiero dijo que a partir de esta nueva alianza todo lo que propuso el líder de La Libertad Avanza “ya no existe más”, ya que si gana quien manejará el gobierno será el expresidente y descartó que se vaya a bajar de la segunda vuelta.

Maslatón, entrevistado en el programa De boca en boca de Radio 2, dijo que adjudica al creador del PRO “gran parte del fracaso de la Argentina en los últimos años” y que ahora “el dueño de Milei es Macri”.

“Voy a votar por Sergio Massa. Siempre dije que lo iba a apoyar a Milei a pesar de las diferencias, salvo que se aliara con Macri”, amplió.

Para Maslaton, un gobierno de este nuevo acuerdo “no va a tener nada de Milei”. En ese sentido, recordó que el libertario basó sus campañas en dos ejes: dolarización y motosierra. “La motosierra, que es el recorte del gasto central del Estado, es una frase demagógica. Sobre todo si quiere aumentar el gasto militar y de defensa, como dijo su candidata a vicepresidenta y es algo que ocurre con esta clase de gobiernos”, sumó. 

La dolarización –agregó– es “otra frase demagógica”, pues “como ellos la plantearon no se puede hacer”.

“Todo lo que dijo Milei en sus cuatro años de carrera política ya no existe más. Con lo cual para alguien liberal no tiene sentido votarlo. Tengo enormes diferencias con Massa, pero qué querés que haga: es Massa o Milei”, enfatizó.

Consultado a partir de su conocimiento personal sobre cómo lo ve a Milei, respondió: “En un proceso de deterioro importante. Como una persona frustrada, enojada, impotente que cubre sus frustraciones con gritos y frases rimbombantes y con caras que no muestran demasiado equilibrio psicológico”.

De todos modos, consideró “imposible” que se baje del balotaje. Argumentó que si bien Milei “siente pánico escénico frente a la Casa Rosada” porque “no se siente capaz” y “no le gusta resolver conflictos”, se va a imponer en él otro rasgo: “Se siente un enviado del todopoderoso para gobernar la Argentina”.