Javier Milei no esperó ni una hora después de aterrizar en Buenos Aires para firmar el proyecto de reforma laboral que enviará al Congreso. Recién llegado de Oslo, donde participó de la ceremonia del Nobel de la Paz, el Presidente bajó del avión y rubricó su firma en el documento oficial. La escena quedó registrada en un video grabado en una oficina del sector militar del Aeroparque Jorge Newbery, adonde arribó minutos antes el avión presidencial.

En la filmación se lo ve sentado junto al jefe de Gabinete, Manuel Adorni. Tras estampar su firma, Milei afirma: “Por más crecimiento, por más prosperidad, por más trabajo, para que Argentina sea grande nuevamente”, y cierra con su habitual “Viva la libertad, carajo”.

     

Si bien el texto completo se conocerá en las próximas horas, los ejes principales ya fueron anticipados en borradores oficiales. La iniciativa propone cambios profundos en la normativa que regula las relaciones laborales, y será debatida primero por el Senado y luego por Diputados.

Según versiones del Ejecutivo, el proyecto apunta a “reducir los costos laborales, promover la creación y formalización del empleo, incentivar nuevas inversiones y simplificar la carga administrativa”.

     

Entre las modificaciones previstas para la Ley de Contrato de Trabajo, se eliminaría la “justicia social” como criterio interpretativo, y se otorgaría carácter de cosa juzgada a los acuerdos transaccionales, conciliatorios o liberatorios homologados, con el objetivo declarado de reducir la litigiosidad. También caería la aplicación analógica de las convenciones colectivas.

En cuanto a las indemnizaciones, se mantiene la regla general: frente a un despido sin causa una vez cumplido el período de prueba, corresponde un mes de salario por cada año trabajado, o fracción mayor a tres meses, calculado sobre la mejor remuneración mensual, normal y habitual del último año o del tiempo efectivamente trabajado.