El presidente comunal de Monje denunció a una empleada por haberse quedado con casi un millón de pesos de la recaudación por multas de tránsito.

Las maniobras fraudulentas de la funcionaria comunal contra la administración pública se realizaron entre los años 2017 y 2018, antes de que el cobro de esas infracciones se bancarizara.

La mujer se desempeñaba en el área de multas del radar de tránsito de Monje, localidad ubicada a unos 50 kilómetros al norte de Rosario.

Según informó el sitio Info Más, la acusada hace siete años que integra la planta permanente y aunque no hay una cifra concreta de la estafa, ascendería a los 900 mil pesos según las primeras estimaciones.

“Es algo que me genera una angustia por la que no puedo ni dormir. Me cae muy mal porque era una persona de confianza y se trata de dinero del pueblo”, afirmó Pedro Severini, jefe comunal de Monje.

La empleada acusada manejaba el dinero que generaban las multas de los radares que funcionan en los ingresos al pueblo. Según detalló el presidente comunal a Info Más, luego el sistema se bancarizó y ya los empleados no tuvieron acceso al cobro de dinero en efectivo.

Tras reunir información suficiente, el equipo contable y jurídico de la Comuna de Monje consumó la denuncia y desplazó a la mujer de sus funciones mediante una licencia obligatoria. Se le abrió un sumario administrativo.