El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-hee, que convirtió al grupo surcoreano de telecomunicaciones en un gigante mundial, falleció este domingo a los 78 años, anunció esa empresa multinacional en un comunicado.

Bajo la dirección de Lee, Samsung se convirtió en el mayor productor de smartphones y de chips electrónicos del planeta.

El volumen de negocio global de la multinacional equivale a un quinto del Producto Interno Bruto (PIB) de Corea del Sur, lo que le convierte en un activo fundamental de la salud económica del país asiático.

Lee estaba en cama desde que sufrió un accidente cardiovascular en 2014, y desde entonces pocas informaciones se habían filtrado sobre su salud, lo que rodeó su existencia de un halo de misterio hasta sus últimos días.

"Con gran tristeza anunciamos la muerte de Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics", anunció el grupo en un comunicado. "El presidente Lee falleció el 25 de octubre acompañado de su familia, incluido el vicepresidente Jay Y. Lee", señala el comunicado, recogido por la agencia de noticias AFP.

"El presidente Lee fue un verdadero visionario que ha transformado Samsung, convirtiéndola de una empresa local en líder mundial de la innovación y del poderío industrial", recuerda la empresa que agrega que "su herencia será indeleble".