El Museo del Deporte Santafesino es un mundo, infinito y vivo, como la esfera gigante de led de su ingreso, que recorre las glorias provinciales de las principales disciplinas. No es un recipiente de objetos viejos, es una experiencia que busca impactar y emocionar; y lo logra con puestas en escena que combinan las luces de la tecnología y el poder de la intimidad. Están los ídolos de todos los tiempos, los del fútbol, boxeo, hockey y automovilismo, por supuesto, pero también los nombres menos conocidos.

El edificio gigante enclavado en la zona sur de Rosario, recrea también las épicas lejanas y sus 4500 metros cuadrados de hormigón son un resguardo para que el viento no se lleve ninguna de esas historias.

Con su inauguración en septiembre de 2019, quedó abierto para ser recorrido. Es gratis pero se necesita sacar un turno a través de la página del Museo. Está ubicado en Ayacucho 4800, frente al parque Héroes de Malvinas.

Lo imperdible

Después de las escaleras mecánicas, en el segundo piso irrumpe la primera sorpresa. El Dodge "La Llamarada" de Marcos Ciani, mítico piloto del Turismo Carretera, proyectado sobre una estructura de fibra de vidrio y con un mapeo de fondo que revive La vuelta de Santa Fe. El viaje comienza en un galpón, con el auto tapado por una tela blanca, y de repente los sentidos se agitan con las imágenes del mapeo y un relato con una voz en off. La yapa: el original está en el subsuelo.

El stand del automovilismo, como cada espacio, tiene un totem de inicio con un presentador y uno de cierre con información para consultar de forma interactiva. En este caso es Oscar Popi Larrauri y no Carlos Reutemann, una elección polémica que tuvo su explicación por parte de los organizadores, al igual que algunas ausencias a lo largo del recorrido. 

El Lole, de todas formas, está presente en la película sobre la historia del automovilismo que se proyecta en un microcine con pantalla 360° (no apta para quienes se marean fácil) y en uno de los doce cascos de pilotos salientes en distintas épocas. 

El boxeo también tiene una perla. No por las batallas de Carlos Monzón o las piñas más recientes de Marcos Maidana. Es Amílcar Brusa, el maestro santafesino de campeones, el que se hace presente con un juego de sombras sobre un ring de su gimnasio.

“Soltá la izquierda, soltala”, indica Brusa a dos pupilos que hacen guantes. Sus figuras se proyectan sobre la pared y sobre el suelo del ring. “No salgas tan rápido”, corrige el forjador de 14 campeones nacidos en la bota. También se recrea su oficina, las bolsas, guantes y se sale de ese rincón por un pasillo que anima los viejos afiches que promocionaron las peleas como Monzón contra Mantequilla Nápoles en 1974, presentado por Alain Delon, entre otras joyitas.

De pronto, un giro, una canoa varada sobre la costa de arena, la vegetación de nuestras islas, una luna bien grande en la noche y ruido a agua que avanza. Alguien nada por aguas abiertas y un bote lo sigue. Es Pedro Antonio Candioti, el santafesino campeón mundial que aún tiene el récord de permanencia con un raid de 100 horas y 33 minutos de nado ininterrumpido.

“Mirá, mirá es Candiotti”, le dice un pescador a otro que se sorprende con la escena en medio de la noche. Los botes se cruzan, los hombre se saludan y el visitante del museo se pierde en esa escena que desborda de espíritu deportivo y amateur, con patos de fondo. El desafío de mejorarse, de seguir. Y Candiotti sigue nadando en esa deliciosa proyección sobre un “durlock sin fin” (es una pared curva sin ángulo) y animada con seis proyectores: tres para el piso (agua y botes) y tres para el cielo (la noche y la luna).

Aymar y Messi: de los ídolos al descubrimiento

Luciana Aymar, la rosarina ex mejor jugadora de hockey de césped del mundo y ex abanderada nacional en los Juegos Olímpicos, es la primera presentadora del recorrido del Museo (se inicia en el primer piso). Su video está en la zona de “Juegos”, donde se pueden consultar todas las participaciones de santafesinos en las competencias panamericanas, olímpicas, parapanamericanas y paralímpicas.

Frente a ese tótem con el audiovisual, se ofrece un contraste interesante. Una tapa del Gráfico gigante con “Zabalita” (Juan Carlos Zabala, atleta nacido en Rosario en 1911) al consagrarse campeón olímpico de maratón en Los Ángeles 1932.

La cara de esfuerzo, de dolor también, con dos hombres que lo asisten después de haberse ganado la medalla de oro. Hay ahí un dato poco conocido pero valioso para la historia del deporte santafesino.

“Argentina tiene cinco medallas en atletismo en toda su historia. Tres las ganaron santafesinos y las únicas dos doradas. Nosotros también hicimos un aprendizaje de nuestra propia historia para poder contar y enseñar desde este espacio”, cuenta a Rosario3 el secretario de Desarrollo Deportivo, Pablo Catán, una de las patas que ideó el Museo, junto a Cultura, y la empresa encargada de todo el armado, Mude.

Ese punto de inicio que junta a Lucha Aymar con Zabalita resume la idea central de la exposición interactiva. 

En el espacio del fútbol se montó una línea de tiempo con las camisetas de los principales clubes de la provincia. “¡Falta la de Central Córdoba y no está el Trinche Carlovich!”, se alarma un conocedor del ascenso y lo dice desde barrio Tablada. “Hay poco de Lionel Messi”, suelta otro. “Che falta más de Di María y Maxi Rodríguez”, susurra uno más. Los armadores cuentan que el Museo no es definitivo, que tiene vida, que sumará más cosas, que el padre de Leo pasó y prometió más camisetas y hasta un botín de oro. 

Como siempre, el fútbol enciende pasiones y la polémica se instala en ese rincón que también tiene un “microestadio” con la historia de los dos clásicos salientes: Central-Newell’s y Colón-Unión. También invita a ver y escuchar una charla íntima: el Tata Martino y Nery Pumpido se toman un café en un bar (una suerte de proyección o simil holograma) y hablan de la selección y de las glorias locales.

Más vivo que nunca

A horas de la inauguración, se ultimaron los preparativos en la zona de básquet y rugby. También se pulieron los espacios del tenis (un audiovisual con Miguel Angel Tessandori narra la historia de Mary Terán de Weiss), vóley, hockey (Lucha Aymar, íntima, en modo holograma, desde el vestuario de Las Leonas) y otros deportes. Juan Carlos Baglietto, uno de los realizadores del Museo, retocó los últimos detalles como un operario más. 

Este sábado a las 14 abrió sus puertas para las primeras recorridas por un edificio que es un cubo con 36 metros de lado que construyó la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas. El proyecto es mixto (Deportes y Cultura) y se inició la gestión provincial anterior. Todo el montaje interior estuvo a cargo de Daniel Gazo, el director (o arquitecto) de un equipo de la firma Mude (que hizo los Museos de River, Boca, Benfica y Juventus entre otros). 

Datos útiles

Los horarios de visita del museo son: jueves y viernes de 9 a 13 y de 14 a 19, sábados, domingo y feriados de 14 a 19. 

Turnos: es necesario adquirir previamente las entradas, solo vía web en www.museodeldeportesf.gob.ar.

Dirección: Ayacucho 4800, en el parque público Héroes de Malvinas, en una superficie de 30 hectáreas comprendidas entre las calles Ayacucho, Lamadrid, Las Heras y Pasaje Juárez. 

Inauguración: El sábado 7 de septiembre, a partir de las 14 habrá clases de zumba, diversión de la mano de La Calle del Circo y la Alegría y música en vivo con la Orquesta Sarrasani. El domingo 8, también a partir de las 14, La Calle del Circo y la Alegría continuará divirtiendo a chicos y grandes junto a la música en vivo de Homero y sus Alegres.

El Museo del Deporte Santafesino depende del Ministerio de Innovación y Cultura.