La causa por las irregularidades en el padrón para las elecciones en Boca tuvo un nuevo giro este miércoles, cuando la Cámara de Apelaciones de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires aceptó el recurso de la jueza Alejandra Abrevaya, que había sido recusada por pedido del oficialismo liderado por Juan Román Riquelme, y determinó así que ella volverá a estar al frente de la causa.

La decisión llega luego de que el martes pasado su reemplazante, Analía Romero, se excusara después de que se supiera que es socia del club desde 2013, bajo la presidencia de Daniel Angelici, sin haber sido adherente. Además, horas antes de esta decisión había sido sorteado Sebastián Font, a cargo del juzgado 36°, para quedar al frente del proceso que hace una semana suspendió los comicios en el club Xeneize.

El escrito que justifica esta decisión comienza con una explicación del recurso de la recusación y los motivos por los que debe ser utilizado: "Es sabido que el instituto de la recusación con causa constituye en esencia una facultad otorgada a los litigantes por la ley para provocar la separación del juez en el conocimiento de un asunto dado, cuando existen motivos de impedimento o sospecha respecto de su actuación. Su fundamento radica en la necesidad de garantizar al litigante un juez o tribunal imparcial, de donde se deduce que en la cabal observancia de sus disposiciones está comprometido el principio constitucional de la defensa en juicio".

"A juicio del Tribunal, las constancias de los incidentes de recusación deducidos no permiten tener por configuradas las causales invocadas a tenor del criterio restrictivo que impera en la materia, resaltado por el Sr. Fiscal de Cámara", señala el texto.

El lunes por la noche, Riquelme había asegurado en una entrevista con el canal oficial del club que tanto Romero como su marido y sus hijos habrían obtenido su carnet de activos durante la primera presidencia de Angelici, y sin haber pasado antes por la categoría de adherentes. "Si la jueza aceptó ser socia en 2013 fue porque creyó que estaba todo en regla. Entonces para nosotros esto es una gran noticia, porque significa que vamos a tener elecciones", sostuvo el ídolo del club.

Horas más tarde, y de manera inesperada, Romero solicitó su excusación "a fin de preservar la debida administración de justicia y neutralizar cualquier temor de parcialidad que tal circunstancia pudiera albergar en los sometidos a juzgamiento".

En este escenario, la posibilidad de votar el 17 de diciembre queda automáticamente descartada. La "causa Boca" volverá a manos del juzgado interviniente y se retomará la investigación que buscará determinar cuántos de los 98.000 socios que figuran en el padrón están realmente en condiciones de sufragar, ya que el oficialismo, amparado en el artículo 6 del mismo reglamento, asegura que las Comisiones Directivas de turno tienen la potestad de fijar por sí mismas las políticas de ingreso y de recategorización de los socios.