Integrantes de la comisión de Ecología y Ambiente del Concejo Municipal analizaron este lunes un proyecto para “crear el Programa de Control de Palomas Urbanas mediante el control de su natalidad y a través de la utilización de métodos éticos y científicamente comprobados".

Se trata de una iniciativa de los ediles Miguel Tessandori y Valeria Schvartz, del bloque Volver a Rosario, quienes plantearon un plan de gestión para “aplicar métodos eficaces, éticos y científicamente comprobados” y que sea integral, sostenible y perdurable en el tiempo.

Según explicó Tessandori –quien este lunes participó de la reunión habitual de la comisión– el objetivo del proyecto es “reducir la proliferación de estas aves en la ciudad mediante métodos contraconceptivos científicamente acreditados en cuanto a su eficacia y a su incidencia positiva en la salud de las mismas, y que asimismo su administración no genere perjuicios para la población humana, para otros animales y para el ambiente”.

Entre sus argumentaciones, el edil de Volver a Rosario mencionó un proyecto impulsado por el ex concejal Jorge Boasso, inspirado en una experiencia realizada en la ciudad de Ginebra, Suiza, adonde se logró reducir considerablemente la población de palomas a través del uso del producto contracentivo denominado ornisteril.

En este caso, Tessandori se refirió al anticonceptivo carvazina que inhibe la ovulación de las aves y se está utilizando en Córdoba a partir de investigaciones realizadas en esa provincia.

Según explicó, “cada ave produce 15 kilos de heces por año”, situación que perjudica la higiene de la ciudad y deteriora numerosas edificaciones. “Aunque la citacosis en la más conocida, las palomas transmiten hasta 40 enfermedades”, afirmó.

“La idea es que todo se realice con un seguimiento adecuado”, aclaró y aseguró que la droga desarrollada en Córdoba cuenta con las pruebas necesarias que garantizan seguridad para las propias palomas, otros animales y seres humanos.

La reunión se realizó en el anexo Alfredo Palacios y estuvo presidida por María Luz Ferradas, de Ciudad Futura, acompañada por Mónica Ferrero, del bloque Socialista; Julia Irigoitia, de Todos Hacemos Rosario y Ciro Seisas, de Arriba Rosario.

A propósito de una referencia del concejal sobre algunas pruebas pilotos que se realizaron en Rosario (con otra metodología) Irigoitia preguntó sobre cuáles fueron sus incidencias, razón por la cual, Seisas propuso ponerse en contacto con el profesional que llevó a cabo la experiencia en plazas de la ciudad.

Ferradas, por su parte, planteó realizar consultas a las áreas de Control de Vectores y Protección Animal, con el fin de recabar información.

Ferrero, por su parte, se manifestó a favor del espíritu de la iniciativa, aunque consideró que era importante contar con datos suficientes para conocer cuáles serán las derivaciones para otras especies y la incidencia en el ecosistema en general.