Un nuevo informe del Observatorio Social del Transporte, que dirige el concejal Eduardo Toniolli, da cuenta de la migración de gran cantidad de usuarios de la movilidad pública a la particular durante la pandemia. Los desplazamientos a pie aparecen como la opción que más creció.

En esta oportunidad el informe incorpora una encuesta realizada por la consultora Inmediata en los meses de julio y agosto, y los números del último estudio de costos del transporte urbano de pasajeros publicado por el Ente de la Movilidad.

“De la encuesta se desprende que el 41% de los consultados tenía al colectivo como principal medio de movilidad antes de la pandemia, por encima del automóvil particular (32%), la moto (7%), el taxi (6%) o la movilidad a pie (7%)”, señaló Toniolli.

Y afirmó que “las medidas sanitarias adoptadas a partir de fines de marzo, con los consiguientes cambios operados en la actividad laboral y educativa, sumado a los días en los que hubo paro de transporte, invirtieron la ecuación".

Así, detalló, "el 41% por ciento de los encuestados señaló la movilidad a pie como la que más utilizó durante la pandemia, el 28% el automóvil particular, el 5% el taxi, y solo el 4% tuvo al colectivo como el medio de transporte al que más recurrió”.

“Si bien ese 41% que utilizaba habitualmente el colectivo en marzo de este año, ya representaba un número menor en relación al 49% que lo hacía en marzo de 2019 (en otra encuesta similar realizada por la misma consultora), el impacto de la pandemia muestra una caída estrepitosa en la cantidad de usuarios”, agregó el edil justicialista, y señaló que el estudio de costos del Ente de la Movilidad muestra un escenario similar.

Con respecto a la calidad del servicio prestado por el transporte urbano de Rosario durante la pandemia, se consultó a las personas que viajaron al menos una vez en colectivo desde marzo (apenas un 23% del total de los consultados), y 6 de cada 10 declaró estar poco o nada satisfecho con los tiempos de espera hasta abordar las unidades.

En relación al cumplimiento de las normas de distanciamiento dentro de las unidades, el 58% de estos encuestados afirmó haber realizado traslados en los que no se respetaba la disposición que obliga a que solo viajen usuarios sentados.

Empezar a planificar el transporte pos pandemia

 

Con esos números en la mano, Toniolli planteó que “la notoria caída en la cantidad de usuarios de colectivos durante la pandemia  –muchos de los cuales se han volcado a la movilidad particular o pueden hacerlo en el futuro– obliga a planificar claras políticas de estímulo para evitar un colapso en el tránsito urbano cuando se supere esta crisis sanitaria”, y afirmó que “algunas de esas medidas pueden ir aplicándose desde ahora”.

Al respecto, señaló la necesidad de recomponer el Fondo Compensador Municipal (que se ha visto disminuido debido a la situación económica recesiva), por medio de un Fondo Anticíclico “compuesto por lo que podría obtenerse por el aumento de alícuotas del Drei a distintas actividades que siguen obteniendo ganancias extraordinarias en plena crisis”.

Asimismo, el concejal peronista planteó que “debería evaluarse la posibilidad de aumentar la cantidad de servicios cuando se vayan rehabilitando diversas actividades económicas, para evitar la congestión de pasajeros, pero también para reducir los tiempos de espera, que terminan empujando a los usuarios a buscar otras alternativas de movilidad”. “Los costos extras de mejorar las frecuencias serían mínimas –en la medida que los costos fijos del sistema se siguen erogando–, y además de permitir el cumplimiento de las medidas sanitarias, sería una apuesta para retener usuarios para el futuro de nuestro transporte público”, agregó Toniolli.

Por último, el titular del Observatorio Social del Transporte señaló que en la sesión del jueves, el Concejo Municipal aprobará un proyecto de su autoría que obligará al Municipio a realizar un informe anual de todos los indicadores del Transporte Urbano de Pasajeros: “luego de cuatro años de tratamiento, finalmente logramos darle despacho a una iniciativa que entendemos va a ser un gran aporte a la transparencia del sistema, permitiendo mejorar el control social sobre las empresas de colectivos y sus eventuales incumplimientos”.