El conflicto por la intevención de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín sigue al rojo vivo. En las últimas horas, el doctor Javier Rabadé, abogado del sindicalista Herme Juárez, hizo importantes declaraciones en ese marco. 

-¿Qué análisis puede hacer del llamado a una marcha frente al Juzgado Federal de Rosario? (N de R: La agrupación Celeste y Blanca –opositora a Juárez- convocó mediante redes sociales a una manifestación en rechazo de la continuidad de la intervención a la Cooperativa).

-En primer lugar, nosotros no formamos parte de esa convocatoria y tampoco compartimos la metodología. Nos llamó la atención, porque a raíz de la unidad alcanzada semanas atrás en el Supa estábamos en conversaciones con los representantes de la oposición, para tratar de alcanzar un acuerdo similar en la Cooperativa. Pero bueno, el diálogo se interrumpió de golpe y avanzaron con esto.

-¿En el Sindicato se formó una comisión y el ministerio nombro un delegado normalizador. ¿La idea es hacer lo mismo en la Cooperativa?

-Es una idea, aunque acá hay algunas diferencias. Lo importante es que todos coincidimos que la intervención está agotada y que la Cooperativa debe retomar los canales institucionales. 

-¿Cuál sería entonces concretamente la solución que proponen?

-La verdad es que a la luz de los hechos, queda claro que para el puerto en general, el único camino es la unidad de los trabajadores. Pasó en el Supa y quedó demostrado que respetando las diferencias, podemos trabajar todos juntos. En cuanto a la Cooperativa en particular, la intervención fue dispuesta como medida cautelar por el Juez Federal de Campana, en el marco de una denuncia que ya sabemos de dónde vino. Ahora bien, como toda medida cautelar, tiene que estar razonablemente limitada en el tiempo, porque de lo contrario deja de ser cautelar y pasa a ser una condena sin sentencia, lo que resulta inadmisible. A nuestro entender, es hora de que la intervención se termine, Juárez retome el cargo para llamar a elecciones y fin. El que gana conduce y el que pierde acompaña. 
Lo que veníamos charlando con la oposición era algo así, aunque entendemos que ellos quieren formar parte del proceso, por eso la idea era que se forme también una comisión igual que en el Supa.

-¿Pero para ustedes Juárez tiene que volver a ser presidente? ¿Eso no choca con los hechos objeto de investigación?

-Para nada. Los hechos que se investigan, hasta acá, no existen. Y en todo caso, ya pasó más de un año y medio, donde incluso cuando estaba el interventor anterior se aprobó la gestión de Juárez. Pero además, Juárez tendría que retomar el cargo no para quedarse, sino para llamar a elecciones.

-¿Ustedes creen que la oposición aceptaría a Juárez?

-Es que este tema de juarismo o anti juarismo está superado, lo importante es terminar con la intervención. El canal institucional exige que el presidente retome su cargo y como los plazos están superados, el presidente llame a elecciones. Después, si a eso le sumamos el apoyo y el control de la oposición, puede que sea mejor. Pero si la medida cautelar se cae, lo real es que Juárez sigue siendo presidente, porque él estuvo suspendido. Quizá la diferencia que tenemos con la oposición es que ellos cada tanto repiten que la intervención es culpa de Juárez y es todo lo contrario. La intervención es consecuencia del fabuloso crecimiento que tuvo la Cooperativa gracias a Juárez y por eso la intervinieron, por el enorme negocio que representa. Si en vez de Juárez, al frente de la Cooperativa estaba Juan Pérez, habría pasado lo mismo. La diferencia es que Juárez peleó y la sigue peleando. Y si Juárez tiene que sentarse con aquellos que piensan distinto, ningún problema. Lo importante es el bien de los trabajadores.

-¿Cuáles son los pasos a seguir?

-Como dije estábamos en tratativas con la oposición y de buenas a primeras el diálogo se cortó y no sabemos por qué. Nosotros vamos a pedir el cese de la intervención en línea con lo que venía diciendo y ojalá retomemos las conversaciones, y la oposición se sume a nuestro pedido, para que quede claro a todos los que quieren quedarse con el puerto, que cuando hay un objetivo común las diferencias pueden ser superadas.