Allí está Bastian “feliz y sanito” sobre el pecho de su madre, en la Maternidad del Roque Sáenz Peña. Ella también está bien y más que contenta. Igual que su marido.

Los tres protagonizaron una de esas historias que no se olvidan jamás: Bastian nació a bordo del Renault 12 de la familia. Ariana y Ángel se dirigían al hospital, pero el pequeño no esperó. Ángel hizo de partero, con la ayuda de un policía, y a la vista de mucha gente que en ese momento, a media mañana, circulaba por San Martín y Sánchez de Thompson.

La mañana no pintaba de parto. Pero así fue. Y todo resultó tan rápido que no hubo tiempo de llegar al Roque Sáenz Peña. El Renault 12 iba por calle San Martín, con el pañuelo blanco en señal de emergencia, acompañado por un patrullero policial que iba detrás.

Ariana ya no aguantó más, Ángel paró y la hizo sentarse en el asiento de atrás. “Apenas le bajé el pantalón ya vi la cabecita que asomaba”, recordó el papá unas horas después desde el Roque Sáenz Peña a El Tres.

Dijo que un policía lo ayudó y que se basó para actuar en los partos que vio en series de televisión.

“Tenemos una felicidad enorme”, dicen ahora mamá y papá. Mientras, Bastian sigue allí, tranquilo, calentito sobre el pecho de Ariana. El milagro de la vida.