La probreza en Argentina es una problemática que desde hace décadas afecta a una porción cada vez más grande de la población, y entre quienes padecen las privaciones para acceder a derechos básicos se encuentran dos de cada tres niños y niñas del país, según un informe difundido esta semana por Unicef.

Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, analizó la situación y sostuvo que "es muy preocupante y tiene características estructurales", es decir que excede a las dificultades coyunturales dado que "se viene arrastrando desde hace varias décadas".

"En el año 2002 teníamos un 52% de población en situación pobreza. Para los años 2008 y 2009 esa cifra mejoró, pero finalmente se estancó en valores cercanos a un 28%, según datos de la UCA", comentó el sociólogo especialista en mercado de trabajo y desigualdad.

En diálogo con Radiópolis Weekend (Radio 2), Donza señaló que "estamos en presencia de una tercera generación para la cual el esfuerzo de sus padres y abuelos no fue bien retribuido por la sociedad".

"No es un mal momento que están pasando, es una hipoteca para su futuro y el de toda la sociedad", agregó.

Invertir en educación y generar trabajo

El especialista consideró que "las transferencias que hace el Estado a través de los diferentes programas sociales o de trabajo deben continuar porque, de lo contrario, los niveles de indigencia pasarían del 8% al 18%, y la pobreza aumentaría un 5%".

No obstante, agregó que "eso no alcanza si no generamos más riqueza y no hay señales claras para los inversores y empresarios, para que se pueda construir confianza". También se refirió a la necesidad de apostar por la educación y mejorar un sistema que, de no funcionar apropiadamente, tiene consecuencias fundamentalmente en las clases bajas.

Al respecto, expresó: "La pandemia fue un golpe muy fuerte para el sistema educativo, y hoy se habla de que los alumnos pasen de un año a otro sin tener los contenidos suficientes. Estos problemas afectan mayoritariamente a las familias de menores ingresos".

Siguiendo con el mismo tema, advirtió que diferentes estudios muestran que "una parte de la población tiene niveles de educación formal y de habilidades blandas muy bajos como para una inserción laboral adecuada".

Debido a esto, indicó Donza, en el país no solo hay dificultades para generar "puestos de trabajo necesarios y de calidad", sino que además parte de la población "no tiene las capacidades técnicas, acreditaciones educativas ni la disciplina" como para acceder a un trabajo estable.

En conclusión, el sociólogo remarcó que en Argentina "estamos construyendo desde hace muchos años una sociedad mas desigual".