La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados emitió dictamen del proyecto que promueve una gestión ecológica de los envases en todo el país. El objetivo de la iniciativa es reducir el impacto sobre el medio ambiente. Uno de los puntos centrales es la creación de una tasa ambiental que será pagada por los productores.

La comisión que preside Carlos Heller (Frente de Todos) firmó el dictamen con el respaldo del Frente de Todos y otras bancadas menores que cosechó el respaldo de 27 legisladores, mientras que Juntos por el Cambio anticipó su rechazo a esta propuesta y anticipó la presentación de un dictamen de minoría que contempla un marco regulatorio sobre el reciclado de residuos.

Según publicó Télam, la iniciativa del Poder Ejecutivo para la gestión ecológica de envases recibió el aval de la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, que preside Leonardo Grosso (Frente de Todos).

La iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo apunta a promover la gestión de los envases en todo el territorio nacional, prevenir y reducir su impacto sobre el ambiente y en la salud de las personas y promover la responsabilidad de las y los productores en la gestión.

Uno de los puntos centrales es la creación de una tasa ambiental que será abonada por los productores responsables de los envases puestos en el mercado y la generación de un sistema propio de recolección y reutilización.

Según lo previsto, con lo recaudado por el pago de esa tasa se creará un fideicomiso, administrado por la banca pública que servirá para fortalecer los sistemas públicos de gestión de envases, promover la inclusión de las y los recicladores, impulsar la valorización de los envases y fomentar el desarrollo del ecodiseño, entre otros objetivos.

El ex diputado nacional de Cambiemos Juan Carlos Villalonga y referente de la ONG "Los Verdes" dijo en el programa A Diario (Radio 2) de Alberto Lotuf, que "el impuesto no va a tener el efecto que busca". "No va a haber una mejora en el manejo de los residuos de los envases. Son un problema real que impacta en los municipios, que no tienen recursos para darle una buena gestión", aseveró.

Villalonga enfatizó que iniciativas similares no prosperaron "en el mundo. Todos los países que fueron por la vía de cobrar una tasa fracasaron, porque se desvían los fondos, no se resuelven los problemas en cuestión".

Otras posturas

Por otra parte, al defender el proyecto, el diputado oficialista Itai Hagman afirmó que "es un proyecto da cuenta de un problema que tiene la Argentina que es la gestión de los residuos y donde la tendencia al consumo ha traído un problema medio ambiental e incorpora la responsabilidad extendida del productor".

"Esta ley es una manera de completar las políticas ambientales para buscar eliminar los basurales a cielo abierto", destacó y explicó que "la tasa ambiental que puede ser cero o puede llegar hasta un 3 por ciento con un criterio de variabilidad".

El legislador oficialista resaltó que este proyecto busca "desincentivar el uso de envases mas contaminantes y la promoción de puestos de trabajo vinculados al reciclado o formalizar trabajos y potenciando".

Desde la oposición, el macrista de Juntos por el Cambio Luciano Laspina señaló que "es un un mal proyecto" con un "impuestazo porque no es una tasa ya que no se contempla una contraprestación, con lo cual es un impuesto de asignación especifica".

"Vamos a presentar un dictamen de minoría donde vamos a establecer un marco regulatorio", agregó.

Por su parte, la Cámara Argentina de la Industria de las Bebidas sin Alcohol emitió el miércoles un comunicado en el cual expresa que "compartimos la necesidad de contar con una Ley de Envases y aceptamos el principio de Responsabilidad Extendida y compartida del Productor. Sin embargo, no coincidimos con que el método para abordar este problema sea agregando a todos los productos envasados una mayor carga tributaria –actualmente del 50% para el sector de Bebidas"–.

Agrega que "las experiencias de países como Colombia, España, Brasil, Chile y México demuestran que los sistemas más eficientes para lograr aumentar los porcentajes de reciclado son sistemas colectivos administrados por privados y controlados por el Estado".