Un jueves santo bajo las limitaciones por el coronavirus llevó al papa Francisco a saltarse el ritual del lavado de pies que en años pasados, lo había llevado a cárceles, entre migrantes o en estructuras que acogen a discapacitados y celebrar, por la mañana, la Misa Crismal en la basílica vaticana.

También dejó de lado la celebración de la Cena del Señor, que abre el triduo pascual, al cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio, reportó la agencia Ansa, que en un cable también reportó que Francisco celebrará este viernes la Pasión por la tarde y a la noche presidirá el Vía Crucis.

El mismo se realizará en la Plaza de San Pedro y no en el Coliseo, donde se reunían multitudes de romanos y peregrinos cada Viernes Santo antes de la pandemia de coronavirus.

A través de una nota, el Vaticano recordó que el drama de la pandemia de coronavirus cambió las celebraciones en todo el mundo, y subrayaron que "como el año pasado" será "omitido" ese rito del lavado de pies debido a las restricciones impuestas en muchos países.

Durante la llamada "misa crismal" de la mañana del jueves santo, en la que se bendicen los aceites que se van a utilizar durante los sacramentos, el Papa habló de las "cruces" que pesan sobre la humanidad y reconoció que "vivimos una época marcada por los escándalos" y que hay que rechazarlos como "un veneno".

Debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia en Italia, las ceremonias litúrgicas se desarrollarán "con una presencia limitada de fieles" en respeto de las medidas sanitarias previstas, precisó el Vaticano.

Durante el día no ha habido noticias del Vaticano, ni siquiera del habitual almuerzo del Papa con grupos de sacerdotes romanos, cuando se celebra la institución del sacerdocio.

El año pasado, la cita se omitió por primera vez debido a la covid-19.

Este año, según informó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, las meditaciones del Viernes Santo fueron escritas por un grupo de niños "scout" de Umbria (centro de Italia) y de la parroquia romana de los Santos Mártires de Uganda.

Las distintas estaciones serán ilustradas por los dibujos realizados por niños que residen en casas de alojamiento de Roma, víctimas de discriminación.

El domingo de Pascua, el 4 de abril, el Papa dará la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo) desde la basílica de San Pedro, durante la cual lanza un mensaje a los católicos y recorre los conflictos que azotan al mundo.