Por motivos de seguridad, cada vez son más los que dejan su casa y buscan un departamento para vivir en Rosario, según advirtieron desde el sector inmobiliario en este último tiempo, en relación a las operaciones de compra y venta.

“La inseguridad es una de las variables que toma el ciudadano rosarino medio cuando elige su vivienda. Y vivir en propiedad horizontal es una de las grandes elecciones cuando de seguridad se trata”, señaló José Ellena, de la Cámara Inmobiliaria de Rosario (CIR).

En un informe emitido por Telenoche (El Tres), el referente del rubro dijo que ése es el mayor movimiento que vienen notando: “Quien vive un una casa opta por irse a un departamento. De los que se mudan, la gran mayoría es comprando y como primera opción, los que pueden vender su casa compran un departamento”, sostuvo.

Analizó que el motivo es que dentro de un edificio, independientemente de las medidas extras de seguridad que tengan, los vecinos se sienten “mucho más resguardo” que en una vivienda convencional, donde suele ser más accesible el ingreso de ladrones.

También juega el factor ubicación: los departamentos, por lo general, aportan “una cercanía al centro” de la ciudad, donde el delito también golpea pero menos que en los barrios.

“Despues –agregó Ellena–, según las posibilidades, están los complejos o condominios con seguridad y amenities, los barrios cerrados en el Gran Rosario que ofrecen otro tipo de vivienda”.

Detalló que “donde más se incrementó” la demanda de quienes buscan adquirir un inmueble de este tipo “es en Funes y Roldán, la zona oeste del Gran Rosario, que en pocos años ha duplicado su población estable” y es, sin dudas, “donde más se notó la migración de rosarinos que dejan Rosario para vivir en barrios cerrados”.

En menor medida, enumeró el empresario inmobiliario, el fenómeno también se viene dando en otras localidades cercanas como Ibarlucea, Pueblo Esther o General Lagos.

Reconoció que invertir en una vivienda más segura suele demandar “un monto importante”, ya sea por ubicación o estructura, “pero donde se puede hacer el esfuerzo, hay que concentrarlo ahí”, recomendó.