Facundo Molares Schoenfeld, fallecido en el marco de circunstancias que aún se están esclareciendo tras la represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en una protesta en el Obelisco, fue uno de los extranjeros que decidió involucrarse en el conflicto sociopolítico colombiano, al cual entregó 15 años de su juventud integrando las FARC.

Criado en la localidad bonaerense de José C. Paz, Molares Schoenfeld pasó allí su infancia hasta que su familia decidió instalarse en Trevelin, Chubut, donde terminó la escuela secundaria.

Sus propias inquietudes y la influencia de su padre Hugo – que durante la dictadura militar atravesó las penurias propias de su rol como delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)– lo incentivaron a volcarse a la militancia política y sumarse a la Federación Juvenil Comunista.

A sus 25 años, Molares se contactó con un representante de las FARC que visitó Argentina en 2002 y ese encuentro derivó en su viaje a la selva colombiana, donde desempeñó tareas como organizador político, colaborador en la asistencia a campesinos y en el armado de centros estudiantiles y del movimiento obrero.

El regreso a la Argentina Molares regresó al país y se radicó en la casa de su padre, en la localidad de Trevelin, donde intentaba rehacer su vida hasta que el 7 de noviembre de 2021 fue detenido por la Policía Federal a partir de una orden de Interpol, en base a un pedido de arresto del Poder Judicial de Colombia.

El exFARC era acusado del secuestro del concejal Armando Acuña, ocurrido en marzo de 2009 en el suroeste colombiano, y pasó casi ocho meses preso en la Unidad Penitenciaria Federal Nº 6 de Ezeiza a la espera del veredicto del juicio por su extradición al país cafetero.

El viernes 8 de julio de 2021 los abogados de Molares fueron notificados por la JEP de su rechazo al pedido de extradición, lo que provocó que el 29 de julio del 2022 el juez federal de Esquel Guido Otranto ordenara finalmente su excarcelación.

Pese a que decidió volver a la Argentina y abandonar aquella lucha puntual, Molares aseguró que "en ningún momento" dejaría la militancia política porque eso ya sería "traicionarse" a sí mismo.

Molares actualmente formaba parte del Movimiento de Rebelión Popular, un agrupamiento que se separó del Partido Comunista.