El aumento de la bicicleta como medio de transporte, recreación e incluso herramienta turística es un fenómeno positivo en Rosario y en todas las ciudades argentinas, impulsado por una mayor conciencia ambiental y la creación de bicisendas. Sin embargo, esta popularización no ha ido de la mano con una mejora en la seguridad vial, según advierten especialistas.
En el programa Punto Medio (Radio 2), Gustavo Brambati, responsable del departamento Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Argentina), fue enfático al recordar que, legalmente, "las bicicletas tienen las mismas normas que un automovilista".
Esto significa que los ciclistas deben respetar semáforos en rojo, ceder el paso a peatones y utilizar elementos de seguridad obligatorios como el casco y luces reflectivas, tal como lo establece la ley nacional de Tránsito N° 24.449.
Distancia entre norma y práctica
El experto señala que el problema radica en que este conocimiento está "tan lejos del esquema vial, de la formación" de los usuarios. La convivencia con el auto "no ha cambiado mucho" a pesar de la infraestructura, lo que deriva en siniestros causados por las responsabilidades de ambos lados.
Actualmente, los ciclistas son considerados "usuarios vulnerables" de la calle, junto a motociclistas y peatones, que representan el 60% de las víctimas fatales en siniestros viales. Según datos consolidados, los ciclistas son el 4% del total de víctimas fatales en accidentes de tránsito en Argentina.
El ciclista: un actor más que debe integrarse
Un punto crítico es la percepción de impunidad. Brambati indicó que, si bien siempre es más lo que padece que lo que provoca, muchas veces el ciclista "no se siente involucrado con las normas de tránsito" y en las esquinas "tampoco respetan al peatón". Esto se debe, en parte, a la falta de campañas de concientización efectivas.
La ley 24.449 exige que las bicicletas cuenten con un sistema de rodamiento, dirección y freno eficaz, espejos retrovisores en ambos lados, timbre, bocina y luces para ser visible de noche. No obstante, estudios señalan que solo el 59% de los ciclistas declara respetar los semáforos y un 14% no utiliza ningún tipo de protección.
Riesgos y la necesidad de alinearse
El especialista subraya que la bicicleta es un "medio útil" que debe "alinearse con las normas de tránsito para minimizar los accidentes". Un error común es la subestimación del riesgo por parte del ciclista, que "a veces evalúa que no viene nadie", pero la velocidad de un automóvil puede dificultar la evaluación de distancias, provocando un desenlace fatal.
Para lograr una convivencia segura, insiste, es fundamental intensificar las campañas de educación vial dirigidas a todos los actores.



