Primero aclaremos esto: el azúcar no es malo, sí lo es su consumo excesivo y artificial. Y hoy en día, más de la mitad de los productos que están en góndolas contienen azúcar, algunos incluso impensados como por ejemplo pastas de dientes, pan de molde, salsas, aderezos y pizzas congeladas, entre otros. En la tercera edición de la semana de la no dulzura, que empezó este lunes, la famosa cocinera Narda Lepes dio algunos consejos para estar más atentos a lo que comemos.

En contacto con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Narda explicó que el azúcar oculto nos va atrofiando el paladar y es ese azúcar del que hay que cuidarse principalmente.

El peor de todos, sentenció, el jarabe de maíz de alta fructosa o el almidón, muy presente en productos bajos en grasas.

“Fijate si el pan que comes todos los días tiene azúcar, fijate si estas tomando algo que pensás que es jugo y en realidad es agua con azúcar y gusto a naranja. Dejá de comer porquería y si querés comer una torta de dulce de leche, cometelá”, resumió la chef.

El mayor y mejor consejo: ojos bien abiertos. Chequear las etiquetas de los productos y analizar la composición de los alimentos, optar siempre por los más naturales y aquellos que no tienen tantos ingredientes, que son más simples.

Por eso es tan important. la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que en 2020 obtuvo media sanción en el Senado y el último 13 de julio consiguió dictamen en Diputados; de modo que todo indica que está muy cerca su aprobación. Justamente Narda fue una de las principales –o al menos más conocidas– impulsoras se esta iniciativa.

Las claves de la Ley de Etiquetado Frontal

El proyecto establece la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos con altos contenidos de sodio, azúcares, grasas saturadas, grasas totales y calorías.

  • Los alimentos y bebidas sin alcohol deberán incluir octógonos negros al frente de sus etiquetas en los que adviertan sobre los excesos de azúcares, sodio y grasas saturadas y totales y calorías, tomando como referencia los límites del Perfil de Nutrientes establecidos  por la Organización Panamericana para la Salud.
  • Las empresas tienen un plazo de 6 meses para adecuarse a la norma. En el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y los proveedores de la agricultura familiar, que pueden exceder el límite de implementación en un tiempo no mayor a los 12 meses, con posibilidad de prórroga.
  • Los alimentos o bebidas sin alcohol que contengan edulcorantes deberán advertirlo debajo de los sellos con la leyenda "Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as". En caso de contener cafeína tendrá que señalar que "Contiene cafeína. Evitar en niños/as".
  • La azúcar común, el aceite vegetal, los frutos secos y sal común de mesa quedan exceptuados de la colocación de sellos en la cara principal de sus paquetes.
  • Los alimentos o bebidas sin alcohol envasados que contengan algún sello no podrán incorporar en sus envases información nutricional complementaria ni la inclusión de logos con avales de sociedades científicas o asociaciones civiles. Tampoco de personajes infantiles, dibujos animados, deportistas, mascotas, juegos, eventos deportivos, premios y regalos.
  • Se prohíbe toda forma de publicidad o promoción de alimentos o las bebidas sin alcohol, que tengan al menos un sello de advertencia, que esté dirigida a niñas, niños y adolescentes.
  • El Consejo Federal de Educación deberá promover la inclusión de actividades didácticas y fijar una política que establezca contenidos mínimos de educación alimentaria nutricional en los establecimientos educativos del nivel inicial, primario y secundario de todo el país .  
  • Los alimentos y bebidas sin alcohol que contengan al menos un sello o leyendas precautorias no podrán ser comercializados en los establecimientos educativos.