Luego de recibir un mensaje anónimo, la Embajada Argentina en el Reino Unido alertó sobre el potencial ingreso desde la Triple Frontera de un componente para la fabricación de explosivos. Según detalla Ámbito Financiero, el “posible objetivo” sería “perpetuar un atentado contra la comunidad judía en el país”.

El medio informa que el aviso llegó a través de “una de las redes sociales que posee la institución (no se especificó cuál de todas)”. En mensaje alertaba sobre “el posible intento de ingreso al país de nitrato de amonio".

Este producto para la fabricación de explosivos –se indica– habría sido ingresado al territorio nacional por parte de "una persona" proveniente de la República del Paraguay.

Entre la información que otorgó el anónimo figuraba el cometido final que tendría el nitrato de amonio: "El posible objetivo de ese explosivo sería la comunidad judía".

La persona –de la que se conocería su alias– habría ingresado con el “material” a Posadas, Misiones, desde la ciudad paraguaya de Encarnación.

"La Cancillería Argentina informó de esta situación al Ministerio de Seguridad de la Nación, que puso en conocimiento a la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal Argentina (PFA), la que está realizando diversas tareas de inteligencia criminal con el fin de identificar a la persona mencionada", revelaron al citado medio

A su vez, el personal de la Unidad de Investigación Antiterrorista de esa fuerza de seguridad realizó consultar con el magistrado interviniente del Juzgado Federal Nro 6.

Tras lo cual, se decidió "poner en conocimiento de la situación a las cuatro Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, a la Dirección General de Aduanas y la Dirección Nacional de Migraciones, atento al posible intento de ingreso de la persona en cuestión".

El Ministerio de Seguridad y el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista dieron cuenta sobre los datos obtenidos al fiscal federal Eduardo Taiano y la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo del Juzgado Federal 6.

Posteriormente, el fiscal y la jueza mantuvieron comunicaciones con la AFIP y la Dirección Nacional de Migraciones, y solicitaron precisiones a la Cancillería en torno al mensaje recibido.

Ante esta situación, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, aseguró que la entidad ya “estaba informada y tenía conocimiento” del hecho y remarcó que los edificios de esta institución se encuentran "bajo custodia".

“Velamos por la seguridad de la comunidad judía y todo lo que recibe está todo el tiempo barriendo la información y lo distribuye a quien corresponde”, manifestó en diálogo con el medio DataClave.