Un pequeño perro fue despellejado y abandonado entre bolsas de basura en Neuquén.

Girasol, según lo denominaron sus rescatistas, fue encontrado en La Meseta. El cachorro tiene casi un año y medio, y el cuero despellejado desde la cabeza hasta la cola.

Los héroes de esta historia son Ivana Malaspina, su esposo y una amiga de la pareja, que suelen ir al barrio a colaborar con los vecinos con los perros que se dirigen al basurero y se instalan. No pertenecen a ninguna protectora, simplemente se acercan, les llevan comida o a la veterinaria. 

“Pensamos que estaba quemado o que se había enganchado la piel con algo. Tengo una perrita, que estaba quemada y rescatamos hace dos años, que tenía una herida parecida”, comentó la mujer. Sin embargo, al retirarlo del especialista, el veterinario les confirmó que había sido despellejado vivo. 

Girasol estuvo casi 10 días internado en un estado crítico, y si bien se espera que se recupere eventualmente, será un proceso largo y costoso.

Vecinos de la zona están difundiendo las imágenes en redes sociales para localizar el paradero de su agresor, así como también están solicitando colaboración para solventar los gastos clínicos del cachorro.