Un grupo de rugbiers golpeó brutalmente a un joven de 18 años que se encontraba en una fiesta privada celebrando su egreso del secundario junto a familiares y amigos, en un domicilio del barrio Lomas de La Carolina, en la provincia de Córdoba.

Según relató el padre de Lautaro Insúa, el joven agredido, los responsables de la golpiza habrían irrumpido en la propiedad sin invitación previa con la intención de ingresar en la fiesta, en la madrugada del domingo. 

En sus declaraciones a Cadena 3, el hombre explicó que los agresores de 17 y 18 años reaccionaron violentamente cuando se les pidió que se retiraran del domicilio. 

"Cuando empezaron a llevarlos adelante, uno de los rugbiers se dio vuelta y le dio golpes en la cara a Lautaro, los que le produjeron fractura de tabique y de órbita ocular, más una serie de hematomas que necesitan operación", relató.

Lautaro, por su parte, habló junto a su madre con un canal de televisión de Córdoba y explicó lo siguiente: "Un grupo de personas entró sin permiso y cuando se le pidió que se fueran me empezaron a golpear en la cara y el piso".

Insúa detalló que de los cuatro jóvenes que intentaron ingresar en la fiesta, fueron dos los que lo golpearon. "Nos decían que no se querían ir. Estos chicos eran muy grandotes. Cada golpe que me dieron resultó en una fractura", agregó.

Además, identificó a sus agresores como Mateo Soler y Tadeo Toraso, ambos jugadores del Tala Rugby Club.

Lautaro Insúa, víctima de la golpiza, denunció otros hechos de violencia que involucraron a los mismo jóvenes.

El joven también denunció que ya hubo otros episodios de violencia en los que quienes lo golpearon estuvieron involucrados. "Para ellos fue normal el ataque. Ya lo hicieron. Después de golpearme se fueron a otra fiesta. No quiero compararlo con Báez Sosa, pero la diferencia es que estoy vivo", dijo. 

"Lautaro está vivo porque Dios es grande y porque sus amigos lo ayudaron, si hubiera estado solo habría sido como el chiquito de Gesell", le dijo su madre al mismo medio en referencia al asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell el 18 de enero de este año.

El joven debió ser hospitalizado por las heridas y se inició una causa judicial para el hecho, caratulada como violación de domicilio y lesiones graves, para la cual hasta el momento no hay detenidos. 

Víctor Insúa, padre de la víctima, recalcó que su hijo nunca los había visto en su vida, pese a haber jugado al rugby hace dos años en el Club Universitario. "Los agresores juegan en el Tala y el padre de uno de ellos es vocal de la comisión directiva. Es un ex Puma", señaló.

Según trascendió, el ex Puma señalado es Facundo Soler, quien además de jugar en el seleccionado lo hizo en el club Tala. El ex wing negó los hechos y acusó a Lautaro de iniciar la pelea y de estar alcoholizado.

"Es mentira que más chicos participaron, fue solamente mi hijo que se defendió de la agresión del otro chico", dijo quien fuera DT de Los Pumitas. "Mi hijo es extremadamente sano", agregó.

El club de rugby publicó un comunicado en el que "repudia y condena enérgicamente" este hecho, indicando que se inició un proceso administrativo para "adoptar las medidas disciplinarias" correspondientes. 

Sebastián Barros, vicepresidente del Club Tala, dijo que los jóvenes implicados en el ataque fueron identificados y apartados del club, aunque aclaró: "Parece ser que ha sido un chico contra otro, no un acto de patoterismo ni de rivalidad de clubes".