La Dirección General de Aduanas (DGA) secuestró una calavera oculta dentro de una caja de cartón al pasar una encomienda postal internacional por el escáner de la ciudad de Monte Grande, en la provincia de Buenos Aires, se informó este jueves oficialmente.

Los inspectores aduaneros dieron aviso a la Justicia tras el resultado del escáner y obtuvieron la autorización para abrir el paquete, una caja de cartón envuelta en papel color marrón, en apariencia discreta, que iba dirigida a Estados Unidos.

Al abrir la encomienda, el personal del organismo que dirige Guillermo Michel se encontró con un cráneo humano en una bolsa de nylon transparente, en infracción con la reglamentación nacional.

Dentro de la caja también había una factura por 295 dólares y cinco hojas con texto en inglés cuyo título, traducido al español decía: "Guía para la importación de restos humanos a los Estados Unidos para entierro o subsiguiente cremación", se indicó a través de un comunicado.

Más allá de la normativa del país de destino, el envío de restos óseos no corresponde al régimen de encomiendas postales de Argentina y, en el caso en que se quisiera realizar la exportación de un resto óseo, la operación debe contar con el aval del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Por lo tanto, los inspectores aduaneros procedieron al secuestro del envío postal, dieron comunicación formal a la fiscalía de turno y elevaron su informe al juzgado actuante.

Asimismo, dado que la calavera podría ser un resto de valor arqueológico, convocaron al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano para su peritaje.

Más casos

 

Este hecho se produce tras otros similares en los últimos meses.

La semana pasada se incautó, también en Monte Grande, una cabeza de niño momificada envuelta en un papel plástico y gasas, cubierta entre dos máscaras del superhéroe Spider-Man, que a la vez estaban sostenidas por un gorro de lana.

Según indicó Aduanas, también tenía como destino Estados Unidos.

Los análisis preliminares determinaron que se trataba de un cráneo de un chico entre 10 y 12 años de edad, que fue entregado al Equipo Argentino de Antropología Forense para su análisis, mientras la Justicia investiga el fallecimiento del menor.

Por otro lado, a principios de octubre pasado se descubrieron cuatro cráneos humanos en el equipaje de una pasajera de un bus de larga distancia.

La mujer fue detenida intentando ingresar desde un paso fronterizo entre Paraguay y Argentina con las calaveras disimuladas entre sus objetos personales, que supuestamente también tenían por destino final el país norteamericano.

Según indicaron desde la Aduana argentina, el tráfico de restos humanos involucra desde estudiantes de medicina y análisis científicos hasta ritos religiosos y coleccionistas.

“El valor de estos objetos en el mercado negro puede ascender a miles de dólares y tienden a ser comercializados mediante subastas online”, explicaron. EFE