El Arzobispado de Rosario lanzó un duro comunicado sobre los reiterados casos de violencia e inseguridad que tienen lugar en la ciudad. La pastoral social de la arquidiócesis rosarina planteó una declaración titulada como "Una injusticia que clama al cielo", en referencia a las palabras del papa Pablo VI pronunciadas el 26 de marzo de 1967 en su carta encíclica popolorum progressio y apuntaron contra el gobierno provincial y nacional.
"Rosario vive en circunstancias cuya injusticias clama al cielo. De esa manera se refería S. Pablo VI a la situación de poblaciones enteras faltas de lo necesario para una vida humanamente digna. Y esto es lo que nos pasa. Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada. No solamente por la pobreza que castiga a grandes sectores sino también por la violencia que nos angustia, restringe nuestra libertad y enluta", se puede leer en el primer párrafo del comunicado.
Según las palabras del clero rosarino la “falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida, un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradadas, los atentados al medioambiente, la decadencia ética, han generado un terreno propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico” y apuntaron que se trata de un “negocio de macabros intereses, cuyo crecimiento no podemos explicar a no ser que esté cobijado por sectores del poder”.
Otro fragmento del comunicado apunta que “la injusticia crece y más clama al cielo por la falta de respuestas de los distintos niveles del Estado representados por magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia”. En referencia a esto último, la Iglesia insitió que el mando estatal “queda deslegitimado por un ejercicio de este que no genera las políticas públicas lúcidas, decididas y valientes necesarias y que tantas veces hemos reclamado haciéndonos eco del sufrimiento de la gente”.
Además, desde la inglesia apuntaron a los representantes políticos: “La injusticia crece y más clama al cielo por la falta de respuestas de los distintos niveles del Estado representados por magistrados y funcionarios designados legalmente en democracia” y agregaron que el mando estatal “queda deslegitimado por un ejercicio de este que no genera las políticas públicas lúcidas, decididas y valientes necesarias y que tantas veces hemos reclamado haciéndonos eco del sufrimiento de la gente”.
"En este Año Mariano Arquidiocesano pedimos a nuestra Madre del Rosario que inspire a toda la ciudadanía, pero especialmente a la dirigencia política, económica y social para que, dejando de lado intereses y mezquindades, arriben a los consensos imprescindibles que deberán ser la base de esas políticas públicas lúcidas, decididas y valientes a implementar”, haciendo foco en los magistrados y funcionarios actuales ”elegidos democráticamente”.Finalmente, el comunicado sostiene que “sólo así se podrá lograr la Paz tan largamente anhelada que posibilite laconvivencia fraterna que nos merecemos”.
