Un fortísimo siniestro de tránsito se registró este miércoles al atardecer en el centro de Rosario, donde un patrullero de la policía de Santa Fe y un automóvil particular protagonizaron un violento choque en la intersección de 9 de Julio e Italia, con cuatro personas golpeadas.
El móvil policial circulaba por calle Italia, mientras que el vehículo particular —un Chevrolet Meriva— lo hacía por 9 de Julio. Si bien por ley el patrullero contaba con la prioridad de paso al tener la derecha (en una esquina sin carteles de "Pare"), la polémica se centra en la velocidad del impacto.
Desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe confirmaron que el móvil "no se encontraba en persecución" al momento del siniestro, un dato clave que deberá ser cotejado con las pericias para determinar el motivo de la velocidad que denuncian los testigos.
��#URGENTE en @telenocheRos | CHOQUE ENTRE UN PATRULLERO Y UN AUTOMOVILISTA
— elTresTV (@elTresTV) November 19, 2025
Tres personas resultaron heridas tras un siniestro vial entre un patrullero y un auto.
El choque se dio en Italia y 9 de Julio. El impacto fue fuerte. pic.twitter.com/b8AmCHIrJv
"Apareció de la nada"
En el Chevrolet Meriva viajaban Oscar y Nicolás, padre e hijo, quienes acababan de terminar una jornada laboral realizando trabajos de plomería en la zona. Ambos resultaron con politraumatismos y fueron atendidos en el lugar por los servicios de emergencia.
Oscar, el conductor del auto y el más afectado por el impacto, relató lo sucedido al móvil de Telenoche (El Tres) todavía conmocionado y con visibles muestras de dolor: "Salimos de trabajar acá a la vuelta, no veníamos fuerte. Sentí un terrible golpe. Me golpeé la cabeza con el parante del parabrisas y no me acuerdo de nada", explicó.
El damnificado insistió en la falta de advertencias sonoras por parte de la unidad policial: "No traía sirena ni nada. No escuché nada, si no, hubiera frenado", lamentó, mientras esperaba alguna comunicación oficial en el lugar: "Iba a venir el jefe a hablar con nosotros, pero todavía nadie se acercó".
Por su parte, Nicolás, quien iba de acompañante, describió la violencia de la colisión: "Lo vi cuando lo teníamos encima. Apareció de la nada, venía rapidísimo y nos agarró de costado, ni siquiera alcanzó a frenar".
El joven, golpeado en brazos y piernas, por lo que acusaba "mucho dolor", relató además el dramatismo de los segundos posteriores al choque: "La chica (policía) estaba golpeada y gritaba mucho. Yo estaba preocupado por mi papá que se golpeó la cabeza".
Saldo del impacto
Como consecuencia del choque, una agente policial que viajaba en el patrullero debió ser trasladada en ambulancia a un centro de salud para una mejor atención, aunque estaría fuera de peligro.
El tránsito en la zona permanecía cortado en ambas arterias pasadas las 20, mientras se realizaba el operativo de atención médica y ordenamiento vehicular.



