Los disturbios que se generaron a la salida de la cancha de Rosario Central tras el clásico disputado este domingo se originaron, según informaron desde el Ministerio de Seguridad, dentro del estadio. Una joven de 20 años vivió una pesadilla cuando un grupo de personas la acusaron de ser una hincha infiltrada de Newell's y la agredieron. En total se contaron cuatro heridos, tres policías y la joven. Antes del partido hubo dos arrestos, dos hombres que intentaron ingresar al predio con armas blancas.

De acuerdo al reporte del Ministerio, el enfrentamiento que se registró en la calle entre hinchas de Central y la policía comenzó a partir de un hecho en la popular. Allí, un grupo de hombres y mujeres acusaron a una joven de ser simpatizante rojinegra y de haberse infiltrado en la tribuna. La rodearon, le exigieron que cantara las típicas canciones de cancha y como no pudo –la joven explicó luego que era la primera vez que iba al Gigante– reaccionaron con violencia.

La muchacha se resguardó junto al personal policial pero lejos de retroceder, sus agresores comenzaron a lanzarle objetos contundentes.

Tras resistir un tiempo –señalaron desde la cartera que conduce Maximiliano Pullaro– los efectivos repelieron las agresiones. Tres uniformados resultaron heridos y la supuesta infiltrada, con varias lesiones en brazos, piernas y abdomen.

En cuanto a los detenidos previo al choque Central-Newell's, la policía detuvo a dos personas que portaban cuchillos. Jonatan G. de 24 años fue arrestado en la puerta uno de ingreso al estadio durante la requisa de ingreso con un arma blanca dentro de una zapatilla; en tanto Germán O. de 22 llevaba el cuchillo en un bolsillo.