A pesar de los vaivenes en el precio del dólar, los argentinos invadieron Punta del Este, que ya vive la mejor temporada de su historia.

La tendencia marca, según las cifras de fuentes oficiales uruguayas, un aumento en la actividad del sector de un 10 por ciento respecto del año pasado, que había sido la mejor temporada hasta el momento. El empuje de turistas argentinos es el más fuerte: entraron hasta ahora 200.000; con un aumento interanual de 23%. Un número aproximado se proyecta para el resto de la temporada.

El viceministro de Turismo del Uruguay, Benjamín Liberoff, destacó la presencia de argentinos y aclaró que el boom turístico se produjo no solo en este balneario, sino también en Rocha y Montevideo, entre otras localidades.

El funcionario dijo que en esta primera quincena “anduvieron bien” la gastronomía, las fiestas y el alquiler de autos. Además, indicó que la segunda quincena viene con un “buen nivel de reservas, al igual que para Carnaval”.

En el verano pasado se había superado el récord de 1998, pero los números de este indican que es un récord. Para el período de diciembre del año pasado a febrero próximo, las proyecciones indican que se pasará el millón y medio de visitantes a Uruguay, un país que tiene una población de 3,4 millones. De esa cantidad, más de 450.000 turistas corresponden a Punta del Este.

Nancy Gutiérrez, propietaria de la inmobiliaria que lleva su nombre, con una experiencia de 40 años en el rubro y en la zona, afirmó: “Nunca vi tanta gente en Punta del Este, tenemos entradas y salidas permanentes. Alquilamos unos 200 departamentos y casas en la primera quincena”. Y agregó: “Es una temporada brillante. Hay alquileres que superan los 35.000 dólares la quincena. El argentino se destapó, a los brasileños les resulta caro. También hay muchos americanos”.

Según indicó la segunda quincena viene "muy bien" y que para la primera de febrero, Carnaval de por medio, todo está alquilado. Incluso, ya hay reservas para las primeras semanas de marzo.

El piso de un alquiler por quincena para una familia tipo arranca en los US$6000 en La Barra y se incrementa a US$8000 en José Ignacio tanto la Península como La Mansa parten de los US$2500.

Igual de entusiasmado que Gutiérrez se muestra el francés Laurent Attias, manager del parador Bagatelle Beach, ubicado en La Barra, frente al mar, que se convirtió en el lugar de moda para almorzar y tomar tragos. El after beach del lugar, que empieza alrededor de las 17 y continúa hasta las 20, se llena de turistas argentinos, brasileños, estadounidenses y europeos que bailan y compiten para ver quién compra más champagne Cristal o Dom Perignon. Según Attias, en el restaurante del balneario la temporada está "muy fuerte, un 40% por encima de la del año pasado".

Hugo Parga, propietario de Cactus y Pescados, un clásico de Playa Bikini, en Manantiales, fue más medido a la hora de hacer un balance. "Ha sido una buena temporada. Hubo más gente, más argentinos, pero no tanto como se infló". Sin embargo, reconoce que todos están 10 por ciento arriba.

El Gran Juego de la Radio desde Uruguay

El pasado sábado 6 y 13 de enero a las 12 este año con una particularidad, su conductor Ángel La Fata, se trasladó a las playas del Enjoy Punta del Este para comenzar su ciclo.

Mientras que en Rosario estuvo todo el equipo listo desde la Florida junto a María Belén Álvarez desde el parador OVO Beach - Punta del Este su conductor ansioso esperaba la apertura del ciclo. Minutos antes del mediodía tuvo lugar el gran pase entre Juan Junco y Ángel. Con juegos, adivinanzas y ocurrencias, como caracteriza el formato del programa se desarrollaron las 2 horas. Los turistas del este, como chilenos, brasileros y uruguayos como así también argentinos y rosarinos, distendidos en la playa se acercaban a participar de los entretenimientos radiales al igual que en las playas rosarinas.

En los controles y en la asistencia técnica haciendo posible esta excelente doble transmisión en vivo Omar Garay y Sergio Tion y como movilero Gastón “el Oso” Fernández. También, desde Estudio, Ariel Pensiero y Eduardo Bianchi hicieron lo suyo.