Florencia de la V le dedicó unos minutos a Amalia Granata para explicarle la realidad que viven muchas integrantes del colectivo trans.

Los dichos de la diputada provincial de la provincia de Santa Fe en su raid por medios porteños generaron todo tipo de repercusiones en las redes sociales. Amalia Granata se manifestó en contra de que las personas transexuales reciban ayuda del Estado. "Tienen, manos, pies y cerebro. Que vayan a trabajar", desafió.

Ante esto, Flor de la V respondió: “El Estado no nos están haciendo un favor dándonos hormonas. Lo que está haciendo por primera vez en más de 40 años es una reparación histórica a un colectivo que fue negado, invisibilizado y casi exterminado por esta sociedad violenta y patriarcal”. Desde su experiencia personal, sumó que ella paga una obra social carísima y que aún así tiene dificultades para recibir su dosis de hormonas.

En ese sentido, describió las dificultades de las personas trans para acceder a un trabajo: “¿Con cuántas personas trans te cruzás trabajando en el súper, en el chino, en subte...? No existe. No formamos parte de la sociedad porque durante muchísimo tiempo nos negaron el trabajo por nuestra imagen”.

“Si el Estado no se pone en marcha para que podamos trabajar, nuestro colectivo va a seguir siendo vulnerado. Lamentablemente tantos años de pensar que estábamos paradas en una esquina porque queríamos y porque nos gustaba hizo que la construcción social sobre nuestras identidades sea negativa”, agregó.

Además de señalar que Amalia Granata no tenía empatía y que por su rol como diputada debía informarse sobre un tema para hablar, retrucó que la ley de identidad de género es necesaria, pero muchas veces también insuficiente. “Creíamos que con la ley de identidad de genero íbamos a conseguir trabajo. Es algo que no pasó. No sucede”, dijo.

También apuntó contra Granata al decir que “mostró la hilacha” y señaló que no todas las mujeres tienen las mismas posibilidades. “Lo que dijo forma parte de un discurso de odio que lo único que hace es seguir dividiendo y aumentando la grieta, negándonos la posibilidad de vivir libremente en sociedad, como todos nos merecemos”, concluyó.