Somos Estelares y en vivo sonamos diferente a los discos”. La afirmación llega del otro lado del teléfono y corre por cuenta del guitarrista Víctor Bertamoni, integrante fundacional del grupo junto al cantante Manuel Moretti y al bajista Pablo Silvera.

“En los shows van surgiendo partes y después esas partes pasan a la canción. Creo que ahora estamos tocando de una manera que es diferente a otras épocas”, confió el músico en el diálogo con Rosario3.

Las lunas es la última placa de Estelares, el grupo gestado entre Junín y la Facultad de Bellas Artes de La Plata al cierre del primer lustro de los '90. Marcados por el pop y el rock, las referencias literarias (y otras artes) en las letras de Moretti edificaron una reputación ligada al art rock; un rótulo que Bertamoni sostiene durante la charla.

La gira presentación de este octavo disco marca el regreso de la banda a Rosario, con el baterista Javier Miranda, el guitarrista Guillermo Harrington y el tecladista Eduardo Minervino en la formación.

El concierto es este viernes a las 22, en La Sala de las Artes (Suipacha 87 bis). El grupo Liverpool abre la noche.

El otro lado de las lunas

En este disco muestran un sonido más directo y ascético, en cierto modo, sin que eso quite musicalidad. Pero es un cambio respecto de las placas anteriores
Entramos al estudio con las partes armadas y nada más. No había otra cosa en la cabeza. Por eso es un sonido de banda en vivo; un quinteto que está tocando cada uno su parte instrumental a las que se suman Manuel y los coros. En otros discos, experimentábamos más, yo grababa varias guitarras. Eso quizás generaba una riqueza más sinfónica, pero, en este caso, al estar más despojados, se escucha más el quinteto y eso te da más espacio para cada instrumento. La sensación es que con esto logramos decir todo lo que la canción pide. Me gusta ese espíritu de primera toma que tiene el disco, esa inmediatez en la que uno toca su línea y ahí está todo.

—Para el arte de tapa volvieron a trabajar con el artista e ilustrador Juan Soto. ¿Por qué eligieron ese diseño, una suerte de felina con rostro de mujer?
—La tapa y el título tienen más que ver con Manuel, que es quien siente las líricas. Juan es amigo de él y trabaja con nosotros desde Sistema nervioso central. Pero voy a intentar ponerme un poco en ese lugar… Se llama Las lunas porque, tal como lo explica Manuel, la tapa está relacionada con la feminidad que lo rodea. Me refiero a su esposa y sus dos hijas. Creo que el trazo de Juan tiene mucho que ver con cómo nosotros tocamos. Sentimos que todo cuadra y además, es un orgullo para nosotros.

—En entrevistas previas contaron que “Hecho un mono" viene de tiempo atrás. ¿Qué pasa con el resto de los temas de Las lunas?
— Y sí, hay algunas que son antiguas, incluso, mucho. “Este misterio” creo que viene desde fines de los '80. A las canciones las armamos a finales del año pasado sobre demos que tenía Manuel. Él trae canciones o músicas movilizado por lo que le está pasando en ese momento y la banda trata de emparentar con esa emotividad. Entonces, con la banda comenzamos a volcar músicas, instrumentos. También Pablo (Silvera) hace canciones o yo presento guitarras y así vamos dándoles forma. Recuerdo que en diciembre ya teníamos casi la mitad del disco y dije «entremos al estudio así este pulso que tenemos no se enfría». Si no, toma un carácter más mental la cosa. Creo que eso fue lo mejor. Las lunas es un disco espontáneo e inmediato.

Estelares (Andy Cherniavsky)

—Estelares surgió cuando el pop-rock no pasaba por un buen momento y, además, el juego poético en las letras iba a contracorriente de la literalidad de entonces. ¿Qué mirada tenés hoy, en un presente en el que en el rock conviven distintas expresiones musicales?
—Me parece que siempre a las nuevas generaciones hay que hablarles con un lenguaje actual porque si no quedás incomunicado. Y el rock es algo que se nutre de las nuevas generaciones. Lo veo como un movimiento muy amplio que se nutre de muchos subgéneros y si no fuera así, se muere. Lo mismo pasa con el arte. Cuando nosotros arrancamos era más un tiempo de rock barrial y ahí nos sentíamos como un poco excluidos. Pensábamos «qué carajo vamos a hacer nosotros que venimos medio de otro palo». Hacíamos rock, pero éramos más del post punk y la new wave que del rock barrial. Imaginate que tanto Manuel como yo estudiábamos Bellas Artes en La Plata. Creo que eran diferentes sensibilidades... Hace poco participé de un disco de La Franela. ¿Quién hubiera dicho que un ex guitarrista de Los Piojos y otro de Estelares iban a grabar juntos (risas). Con el tiempo, nos reconocemos, somos todos compañeros.