Luciana Salazar, sentada en el living de Susana Giménez, habló de todo. Contó que faltan cuatro meses para el nacimiento de su hija Matilda y explicó los motivos de su separación de Martín Redrado.

Si bien la vedette hacía varias semanas que estaba invitada al programa de la diva de los teléfonos, con la noticia de la maternidad se vio obligada a postergar su presencia, "porque estaba muy sensible y me ponía a llorar por todo".

Luli explicó que “esta decisión de ser madre tuvo mucho que ver" con su separación del economista, pero aclaró que ese no fue el único motivo. "No es que Martín no quería tener un hijo conmigo, pero él me pedía tiempo por una cuestión personal", contó Salazar y detalló que entre ambos hicieron terapia de pareja, que sufrió mucho en la búsqueda de ser mamá y que pasó por momentos muy difíciles.

Sobre su deseo de ser madre, la vedette explicó: "Primero empecé haciendo una congelación de óvulos. En ese momento no sabía que iba a ser a través de subrogación", y al parecer ese fue uno de los temas de conflicto de la pareja. "A él no le parecía correcto que estuviera con él y que su hijo no fuera suyo”, detalló.

Sobre la mujer que lleva en su vientre a su hija, Luciana comentó que “lo que me encantó del donante fue su sonrisa, yo la veía proyectada en la carita de mi bebé" y dijo que cuando la noticia se hizo pública no fue fácil sobrellevar la situación: "Cuando pasó todo esto mediáticamente, viví situaciones raras, hasta desmayé. Pero también recibí el apoyo de mucha gente, me escribieron millones de mujeres que se sintieron identificadas con mi situación".

Sobre el cierre de la nota Luli habló de Redrado: "En un punto él estaba contento porque yo lograba el deseo de toda mi vida, pero por otro lado era triste porque quería que yo lo esperara. Fueron sentimientos encontrados" y reveló que él fue el hombre de su vida y sobre una posible reconciliación consideró: "Uno nunca sabe las vueltas de la vida, hoy por hoy ésta es la situación".