Luis Miguel, la serie llegó a su final con una tercera temporada en la que se muestran los problemas financieros que hicieron tocar fondo a El Sol, quien entonces encontró en el alcohol un refugio y descuidó su carrera, a tal punto que en sus conciertos terminaba siendo abucheado. Su mala racha económica preocupó a su equipo cuando William Brockhaus interpuso una demanda en su contra que estuvo a punto de llevarlo a la quiebra.

El nombre de William Brockhaus se menciona desde el primer episodio, y aunque no aparece en la serie los personajes se refieren a él en varias ocasiones a lo largo de la historia dado el impacto que tuvo en la vida de Luis Miguel.

La ruptura entre Luis Miguel y su mánager Alejandro Asensi tuvo lugar en el año 2011. El abrupto final de su relación laboral como de su amistad surgió cuando el cantante se enteró del romance que el español mantenía con su hija Michelle Salas. Este episodio abrió el camino para que Micky buscara a un nuevo representante y el elegido fue William Brockhaus.

 ¿Quién es William Brockhaus, ex manager de Luis Miguel?

El cantante conoció a William Brockhaus en 1997, a partir de entonces entablaron una sólida amistad. Sus familias convivían con frecuencia, y con el tiempo se volvieron amigos íntimos. Incluso, Brockhaus y su esposa, Michelle, solían estar entre los invitados VIP en los conciertos de Luis Miguel, por lo que El Sol no tardó en depositar su confianza en él. 

Una vez que el contrato con Asensi prescribió, Luis Miguel hizo a Brockhaus su nuevo representante. Aunque no tenía experiencia en la música, era un hombre de negocios; creó la compañía WB Management desde la cual dirigió las presentaciones y giras del cantante. Comenzaron a trabajar juntos en 2012, pero tan sólo dos años más tarde su relación laboral terminó luego de varios desacuerdos sobre la venta de la residencia de Acapulco, según recogen en la biografía Oro de Rey. 

¿Qué pasó entre Luis Miguel y su ex mánager Brockhaus?

Luis Miguel canceló una serie de conciertos en 2015 argumentando problemas de salud, esto sumado a las críticas que había recibido por desaparecer a la mitad de los shows o simplemente no presentarse. Ese mismo año, en febrero, Brockhaus lo demandó ante los tribunales de Estados Unidos por incumplimiento de contrato, alegando el pago del 10 por ciento de las presentaciones del cantante.

En julio de 2016 una corte en Nueva York falló a favor de Brockhaus y dictó una indemnización que ascendía a más de un millón de dólares; sin embargo, Luis Miguel desacató la orden del juez e hizo caso omiso del pago que debía hacer a su ex manager.  Luis Miguel fue arrestado en 2017, pero días después sus abogados llegaron a un acuerdo con los de Brockhaus. La deuda quedó saldada y el proceso legal concluyó.