Mariano Galíndez (MG): Hola! Arranquemos con la mejor noticia económica de la semana.

David Narciso (DN) No puede ser otra que la decisión de Dow de dar marcha atrás con el anunciado cierre de su planta de Puerto General San Martín. Se mantienen los 120 empleos

MG: Y además sigue funcionando una planta única en su tipo que permite sustituir importaciones en un insumo industrial clave, como los polioles. Hay que buscar mucho para encontrar registro de una multinacional que revea una decisión global como esta. Pero me queda un interrogante.

DN: ¿Cuál?

MG: ¿Qué cambió para que Dow pase de querer cerrar a querer seguir abierta? ¿Qué negoció el gobierno nacional para que Dow revéa su anuncio de cierre?. Ojo: yo resalto la gestión y la apuesta al diálogo de Nación, Provincia y los gremios. También es para destacar la política de responsabilidad social empresaria. Pero me falta la razón económica y acá estamos hablando de negocios. ¿Desde cuándo a una multinacional un gobierno le habla con el corazón y le responden con el corazón y no con el bolsillo?

DN: Bueno. El comunicado oficial dice que “buscarán darle más competitividad”. Del bolsillo hablaron entonces.

MG: ¿Pero cuál es la traba que le quita competitividad? Y cuando hablas de competitividad significa bajar costos o tener más utilidades. ¿Les abrirán el grifo para la importación de insumos? ¿O para girar utilidades? ¿Tendrán ventajas especiales, cambiarias o fiscales, para sus inversiones en Bahía Blanca, adonde están sus principales intereses? 

DN: Si son concesiones para frenar un cierre no tendrían por qué esconderse

MG: Eso digo. Y por eso me quedo con dos hipótesis que escuché. Una, que me viene de la política, y que sostiene que en realidad el gobierno les habría pedido que retiren el anuncio de cierre (un guiño en tiempos electorales que se agradecería) para abrir una mesa para buscar soluciones. Y si no aparecen, que pasen el anuncio del cierre para un año no electoral. No es un dato menor que Dow anunció hace dos meses que cierra en marzo próximo. Dio mucho tiempo como para forzar al gobierno a sentarse a negociar. Pensá que en Brasil, Ford  anunció de un día para el otro que cerraba todo.

DN: ¿Y la otra?

MG: Esta me la tiran ejecutivos con paso en multinacionales. Esta decisión –de ajuste global- se tomó en Michigan (con escala en Brasil) y sobre pautas muy generales. Y no sería la primera vez que multinacionales cierran unidades chicas rentables o potencialmente más rentables que no están en el corazón de sus negocios, como sería este caso, cuando se hacen estos recortes globales. Son ajustes que llegan de muy arriba ya cocinados. Pero, en este caso, la respuesta coordinada de Nación, Provincia y gremio podría haber servido para que la posición de ejecutivos regionales que sí están convencidos de que la planta funciona bien y puede mejorar sea escuchada en las altas esferas. Y al tratarse de un negocio menor para ellos, se conceda revisar la decisión y darle otra oportunidad.  

(DN): Quizás sea una combinación de ambas hipótesis. O quizás el plan siempre fue presionar para conseguir beneficios, no sé. Se irá viendo con el tiempo… Te cambio de tema. La llegada de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior movió el tablero. ¿Cómo lo recibieron los empresarios locales?

(MG): El sábado pasado, cuando se conoció el reemplazo, los empresarios de las alimenticias se preguntaban en los grupos de whatsapp: “¿Che, alguien lo conoce?”. Entonces, lo googlearon y las notas periodísticas que compartieron desvelaron a más de uno

(DN): ¿Qué decían las notas?

(MG): Lo señalaban como uno de los “pensadores económicos” del famoso “Vamos por todo” de la segunda presidencia de Cristina. Y a horas de asumir anunció el congelamiento de precios de casi 1.300 productos alimenticios. No en vano algunos ya lo bautizaron como....

"El Capitán Frío", uno de los villanos de Batman.

(DN): Todos sabemos que son medidas que tienen un efecto de corto plazo, pero algo había que cambiar, porque la versión dialoguista no funcionaba, y los grandes empresarios que tanto piden diálogo no cuidaron mucho que digamos esa instancia. Entonces el gobierno, que acaba de perder una elección, dice, “si esto no funciona por las buenas, probemos por las malas”. Busca cortar en seco la inercia de remarcación y empezar a negociar bajo otras condiciones.

(MG): Tal cual. Pero fijate. La inflación de septiembre fue del 3.5% y alimentos subió 5.9%. Pero lo que más subió fueron las prendas de vestir 6%. ¿Por qué en ese sector no se toman medidas? La industria de la indumentaria es de las más protegidas de las importaciones y la ropa está carísima. Las zapatillas, por ejemplo, están el doble o el triple que en cualquier lugar del mundo. ¿Por qué a ese sector no se le obliga a retrotraer los precios?

(DN): Imagino que en la escala de urgencias del gobierno primero están los alimentos. Sobre todo si el gasto en alimentación deja sin resto a la gente para el resto de los gastos

(MG): Seguro. Pero fijate que el gobierno se focaliza en regular algunos sectores, sobre todo en los que ya tiene enemigos declarados como el agro, mientras que no interviene regulando en otros que también suben los precios. Además, recetas como el congelamiento anunciado no logran contener los precios, y hasta terminan generando más distorsiones.

(DN): ¿Cómo cual?

(MG): No se congela el precio del kilo de harina, sino el precio del kilo de harina de las marcas más consumidas. Y el congelamiento rige, al menos en la primera instancia, en grandes hipermercados. Lo mismo ocurre con el litro de leche. Entonces, las marcas o productos que quedaron afuera de la lista y se comercializan por otros canales zafan del radar del gobierno. Y para esquivar controles, aparecen productos de las mismas marcas, parecidos pero con cambios (por ejemplo en tamaño) para poder venderlo a precio libre.

(DN): ): Está claro que es así. Lo que digo es que el gobierno ahora quiere frenar la hemorragia. Por eso apunta a los oligopolios y grandes formadores de precios. Tenemos dólar planchado, tarifas congeladas…. ¿y siguen remarcando? Soy de los que cree que la inflación es multicausal, pero algunas causas son más causa que otra.

(MG): Un importante industrial de la alimentación de la ciudad me contó que el problema es que le congelan el precio final pero no los costos. Su empresa vende comida en latas. Ironizando me dice que “vende latas con algo adentro” porque el costo de la lata es los que más vale. Y ese valor se sigue ajustando libremente pese al congelamiento del alimento.

(DN) Y como ese caso, habrá miles.

(MG) Por ejemplo, el precio del flete. Otro comerciante me contaba que el neumático de un camión ya vale más de $120.000 cuando en enero estaba en $60.000. Si las alimenticias no trasladan suba de esos costos a precio de góndola deben absorberlo, y el mercado se concentrará porque sólo las más grandes tienen espalda financiera para hacerlo.

(DN): Por otra parte también hay mucha especulación empresaria. 

(MG): Y más en productos son perecederos. Por ejemplo, ya que te hablé de los neumáticos. El precio del neumático importado en dólares es siempre el mismo con pocas alternaciones, pero sube por la devaluación del peso, el aumento del arancel a la importación y el precio que le quiere poner el distribuidor mayorista, que tiene poca competencia. Y en ese último punto florece la especulación. Hay distribuidoras con depósitos llenos de neumáticos a la espera de las nuevas listas de precios para salir a vender ese stock comprado a precio anterior.

(DN): A eso iba. No tocamos el tema de la renta. Lo que pasa que el Estado no tiene capacidad de hacer ese trabajo de “a ver, justifícame por qué aumentaste este producto” y revisar eslabón por eslabón la cadena de costos que construyeron ese precio. En la cadena comercial hay mucha utilidad y eso parece no ajustarse.

(MG): Es cierto. Pero las distorsiones provocadas por las regulaciones generan un campo fértil para maniobras de acaparamiento y especulación. 

(DN): Te sumo una cuestión para charlar otro dia. Las herramientas de aliento al consumo, como Billetera Santa Fe o el Previaje del gobierno nacional, terminan empujando los precios, porque hay comerciantes y empresarios que aprovechan la oportunidad para ampliar márgenes de ganancia.

(MG):  También, hay que reconocer, vienen de afrontar dos años de derrape y se están recuperando. Pero lo dejamos para la próxima. Pasemos a otra cosa

(DN): Te cuento algo de la trastienda política sobre la ley de Conectividad que impulsa la provincia. Cuando la semana pasada contaste que había obtenido dictamen de la comisión de Presupuesto se nos escapó a los dos un detalle.

(MG): ¿Cuál?

(DN): ¿Viste las firmas que avalan el dictamen? O mejor: ¿viste las firmas que no están?

(MG): No.

(DN): Ahí está el detalle. Faltan las votos de los radicales Fabián Bastía y Jimena Senn.

(MG): Seguí que todavía no la agarro.

(DN): ¿Cuál fue la noticia política de la semana pasada en la Cámara de Diputados?

(MG): A ver… ¿Que Maxi Pullaro se salió del interbloque del Frente Progresista y armó el bloque UCR- Evolución?

(DN): Exacto. Justo la misma semana que los radicales hacen una demostración de fuerza y se independizan del Frente Progresista, el Partido Socialista y el único radical que se quedó en el Frente Progresista, Palo Oliver, que a la vez preside la comisión de Presupuesto, deciden avanzar con ley de Conectividad que hacía rato estaba parada.

(MG): ¿Como que el Frente, y en especial los socialistas, no se quedaron llorando por la pérdida?

(DN): Por ahí va. Pasó lo mismo con el pliego del cuestionado vocal del Tribunal de Cuentas Oscar Biagioni. Al final quedó aprobado de forma ficta. A la asamblea legislativa no se presentó el bloque UCR-Evolución pero sí el Frente Progresista. ¿Hace un mes, cuando los radicales que ahora migraron estaban en el Frente, hubiera sido igual?

(MG): Hablando de temas que quedaron pendiente la semana pasada, ¿pudiste desentrañar cómo es el tema del financiamiento del Acueducto Gran Rosario y la ampliación de la planta potabilizadora de Santa Fe? ¿Lo paga Nación o la provincia con endeudamiento externo? No es pavada, son como 7 mil millones de pesos en 2 años.

(DN): Lo paga Nación

(MG): Entonces es como el presidente se comprometió en abril cuando estuvo en Rosario.

(DN): Sí, los fondos están previstos en las planillas analíticas de recursos del proyecto de Presupuesto 2022 de la provincia. Mirá:

(DN): Ahí se ve que la provincia presupuesta $4.500M para 2022 del programa Proarsa del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento. Dos cosas: entre lunes y martes se abren los sobres con las ofertas para las dos obras, con plazo de ejecución a dos años. Y un detalle: en el caso de Rosario es sólo la ampliación de la planta potabilizadora, pero no incluye la extensión del acueducto desde Circunvalación y Salvat hasta Presidente Perón y Provincias Unidas. Así que los barrios de zona sudoeste, Villa Gobernador Gálvez, Pérez y Funes deberán esperar una próxima etapa.

(MG): Entonces hay que decirles a los diputados de Santa Fe que mantengan el pedido de avales porque falta la extensión del acueducto. Para esa obra hará falta financiamiento.

(DN): Es buena esa. Los organismos multilaterales quieren trabajar con Santa Fe y los proyectos están hace años. Hay que darles continuidad en el tiempo y a través de los gobiernos. Por ejemplo, la calidad y cantidad de agua en la franja oeste de la provincia es penosa. La inversión en agua no puede frenarse. Hace falta gas, depuración de líquidos cloacales, etc.

(MG): Una pregunta, ¿llegaste sólo a esas planillas?

(DN): Jaja. No, primero la ministra de Infraestructura Silvina Frana aportó las actas del Enohsa de no objeción técnica al proyecto. Y después colaboró gente que entiende de formulación presupuestaria porque es un laberinto: licita Aguas Santafesinas, la presupuesta el Ministerio de Infraestructura provincial, la paga la Nación y, para desconcierto final, en el presupuesto nacional de este año y del 2022 figuran los avales para financiar las obras con créditos externos de la provincia.

(MG): Te lo preguntaba porque los que no conocemos nos podemos pasar días mirando planillas.

(DN): Te cuento la última. Esta semana estuve hablando con referentes de la vida político institucional de la comunidad italiana en Rosario.

(MG): Escuché que hay muchos problemas desde que comenzó la pandemia con el tema de los trámites de Ciudadanía.

(DN): Ciudadanía es el más grave, ni siquiera dan turnos. La gente se está yendo a Italia, donde además todavía no dejan entrar por la pandemia, o mete recursos de amparo en los Tribunales de Roma para que se cumpla el derecho constitucional a que se le extienda la ciudadanía.

(MG): ¿Tan mal está la cosa?

(DN): Los consulados están colapsados, no sólo en Rosario. Hay muy poco personal destinado a las jurisdicciones consulares y no hay capacidad física para responder, aunque también juegan otras cosas que podrían resolverse y no se hacen. Podría digitalizarse más y no se hace.

Las colas en el consulado de Italia.

(MG): ¿Es sólo con la ciudadanía o con todo tipo de trámite?

(DN): Conseguir un turno para que te hagan o renueven el pasaporte es imposible. Otro tanto cuando hijos de ciudadanos tienen que inscribirse. Pero más allá del problema administrativo, lo de la ciudadanía esconde un trasfondo que cuando me empezaron a contar…

(MG): Muchos que quieren irse y ven la ciudadanía italiana el ancla para quedarse en Europa.

(DN): Tal cual. Franco Tirelli, que es el presidente del Comites de Rosario (es el organismo que representa a los ciudadanos en la jurisdicción consular) me decía: “No te imaginás las llamadas diarias que recibimos por el tema de ciudadanía. Los pibes que se fueron a Italia por la ciudadanía. Es incalculable, entre los que ya se fueron y los que se quieren ir. Podría hablarte un día entero de las historias que hay”.

(MG): ¿Mucha clase media no?

(DN): Le pregunté eso mismo a una traductora y gestora que atiende en Rosario y Cañada de Gómez. La franja es de 25 años a 50, es decir jóvenes solos y familias con niños en edad escolar que se quieren ir y venden bienes.

(MG): Yo cada vez conozco más casos en sectores bastante acomodados que se van a vivir pero dejan sus empresas trabajando acá. Por ejemplo, ayer me enteré del dueño de un importante bar de los más top de la ciudad que lo alquiló llave en mano a otra empresa para que se lo opere y que le manda el 20% de lo que saca porque se fue a vivir a Italia. Claramente muchos no se van por un problema económico, porque los ingresos que acá generan le financian su vida afuera, sino por el lado de la inseguridad desbocada, la intranquilidad diaria y que es un país que cansa por su locura.

(DN): Mirá: la gestora me decía que desde que inició la pandemia la demanda le explotó y que tuvo que poner más empleados, de 3 pasaron a 10.

(MG): O sea que las colas que antes veías en la puerta del consulado de Montevideo y Oroño ahora están en las puertas de entrada o salas de espera de traductores y gestores.

(DN): No sé si esto tiene la magnitud de lo que ocurrió hace 20 años, pero es una postal de un estado de ánimo social y de las decepciones que el país acumula hace mucho tiempo.

(MG): Una más. Te leo mañana

(DN): Abrazo.