El seguimiento por geolocalización de un Iphone robado en el centro de Rosario derivó este jueves en una detención y el recupero del teléfono por parte de personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Los detectives allanaron un domicilio de barrio Larrea. Pero en ese momento, una joven que había sido víctima de otro robo cerca de ese lugar solicitó la presencia policial. Los efectivos dieron con el asaltante: la secuencia terminó en un breve pero intenso enfrentamiento. No hubo heridos, el ladrón escapó y este segundo celular fue recuperado, dijeron fuentes de la causa.

Todo comenzó con el robo del Iphone de Cristián Lavallén, periodista de Telefé Rosario, este jueves por la mañana en la cuadra de Mendoza al 1900. Un motociclista le arrebató el aparato mientras hablaba por teléfono y escapó a toda velocidad.

La denuncia recayó en la fiscal de Flagrancia Guillermina Torno, que delegó la investigación al área de Inteligencia de AIC.

Así, las cosas, la geolocalización del teléfono señaló que se encontraba en un domicilio de Colombia y Génova. Pero antes de que los agentes irrumpan, vieron salir a un joven de la vivienda. Y con autorización de la fiscal lo detuvieron a dos cuadras. Resultó tener encima dos Iphone. Uno de ellos era el buscado, confiaron las fuentes. Ramiro L. quedó detenido a disposición de la Justicia.

El aprehendido aseguró que al celular se lo habían vendido. Sin embargo, en el allanamiento a su casa fue hallada la moto Honda Wave que, se sospecha, es la que utilizó el arrebatador.

Asalto cerca del allanamiento

En ese momento, una joven ajena al procedimiento se acercó al personal de AIC y les dijo que minutos antes sufrió un asalto por parte de un hombre que iba en bicicleta y le exigió el teléfono a mano armada.

Como el robo era reciente, la chica subió con dos agentes de la AIC (comisario Damián Meza e inspector Walter Borda) en un móvil encubierto en busca del asaltante. Tras una breve recorrida, dieron con el sospechoso en Fraga y Juan B. Justo.

Pero, de acuerdo con lo relatado por los investigadores, la escena se tornó violenta: el ciclista notó que era seguido, bajó de la bicicleta y empezó a correr. Cuando uno de los detectives le dio la voz de alto, el maleante descartó el celular, sacó una pistola y efectuó un disparo hacia los policías.

Hubo respuesta y disparos persuasivos, pero el asaltante escapó entre los pasillos de un asentamiento, agregaron las fuentes.